El cocinero Juan Mari Arzak ha afirmado hoy que su hija Elena, designada hoy mejor chef femenina del mundo por la prestigiosa revista británica "Restaurant", es una "fuera de serie" que disfruta de más reconocimiento en el extranjero que en España.

Arzak, muy emocionado por la distinción otorgada a su hija, ha confesado, en declaraciones a EFE, que ha pasado "todo el día llorando" porque para él, que trabaja con Elena en su restaurante de San Sebastián, "es algo increíble".

La chef del restaurante Arzak en San Sebastián sucede a la francesa Anne-Sophie Pic como valedora del galardón gracias a su cocina "en constante evolución, vanguardista y basada en la investigación", según ha indicado hoy la publicación británica.

"Lleva trabajando conmigo 15 años y yo ya sabía lo que es Elena, pero como es mi hija digo cosas y la gente cree que es cariño de padre", ha afirmado el restaurador, quien ha añadido que le ha emocionado "mucho más" el reconocimiento a su hija que los que él mismo ha recibido en su carrera al frente del restaurante Arzak, distinguido con tres estrellas Michelín.

Ha resaltado que Elena Arzak "es importante en el extranjero", donde ofrece conferencias y ha trabajado con cocineros de su generación, lo que le ha reportado prestigio en Estados Unidos, el norte de Europa o Singapur.

Juan Mari Arzak ha admitido que su hija cuenta con más reconocimiento como cocinera en el extranjero porque en España se le ha visto siempre a la sombra del padre, algo que "ella tiene muy asumido".

"Lo único que hace es decir que yo soy más importante que ella, pero en estos momentos, ella es la importante", ha agregado.

La trayectoria como chef de su hija le da mucha "tranquilidad" porque desde hace cinco o seis años él puede estar fuera de su restaurante con la garantía de que queda en buenas manos.

"Ahora estarán esperando a que esté ella y no esté yo", ha bromeado el cocinero donostiarra.