En la principal arteria de Tigaday, en el municipio de La Frontera, se encuentra uno de esos lugares reconocibles en la isla de El Hierro: el bar restaurante Guanche, conocido popularmente como Casa Bildo, porque con el paso de los años todavía mantiene, y bien vivo, el nombre original del que fuera su fundador.

Desde hace ya un tiempo, con Eusebio Acosta Zamora y su mujer Evalina al frente de los fogones -una venezolana del estado de Mérida-, el lugar continúa conjugando esa simbiosis antigua donde pensión y casa de comida van de la mano.

Y, precisamente, una de las virtudes del lugar habría que buscarla en esa cocina casera que sabe mezclar, en buen mestizaje, sabores de las dos orillas, sin que ninguno pierda su identidad; en la sinceridad de unos platos que se nombran por lo que son, y en el gusto con el que llegan a la mesa, en una sala espaciosa, ganada a la montaña, con un fresco fondo de piedra.

Lo mejor es dejarse llevar por las sensaciones y tras descorchar un Viña Frontera blanco seco, vale la pena paladear esa delicia que representa un potaje de trigo; el conejo en salmorejo, sin abrasar, es todo un clásico, y otro tanto el medregal a la plancha.

La nota singular la pone la pizzayola, una masa empanada con salsa que encierra carne de pollo o bien de res, acompañada de papas y ensalada que hace las delicias de los más jóvenes del lugar.

En el Guanche hay de todo y bueno: lapas; pulpo; ensaladas; croquetas y quesos; platos criollos como el pabellón y el pasticho; pechuga y pollo; parrillada de carne; cabra en salsa; solomilo y chuleta; cochino frito; viejas, peto, atún, chocos, calamares morena frita... Pero antes de decir un hasta luego, hay que paladear el tiramisú: ¡una delicia!

Pues eso, cocina de dos orillas y con sabor casero.