Ante una gran oferta de productos de todos los rincones del mundo, muchos consumidores buscan más información sobre el origen de lo que llega a sus platos, una demanda a la que responden los agricultores con iniciativas de venta directa, que eviten intermediarios y les acerquen al comprador.

Y es que, según ha explicado a Efeagro el responsable técnico de Economía Agraria de Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Felipe Medina, "el consumidor quiere ponerle cara al agricultor que produce los tomates que compra".

Venta online, mercadillos locales, máquinas expendedoras de productos frescos en supermercados o iniciativas en comedores sociales, son algunos de los vehículos que utilizan los agricultores para acercarse al consumidor y que permiten a los granjeros obtener mayor valor añadido en la venta, al eliminar intermediarios.

Para difundir esta idea entre los pequeños productores, COAG ha puesto en marcha el programa ARCO, que pretende ofrecer, a través de un portal de internet, canales de comunicación que faciliten al consumidor la búsqueda de productos concretos y en el que pueda tener como fuente directa al agricultor.

"Se está detectando una tendencia creciente de los consumidores en cuanto a la demanda de productos locales, desde muy distintas perspectivas: por conciencia ecológica o por buscar sabores tradicionales, la gente quiere productos que no son fáciles de encontrar", ha afirmado Medina.

El experto señala que en los últimos años han surgido cada vez más iniciativas a nivel local, aunque no siempre es fácil para los agricultores explicárselas al consumidor, por eso el portal de ARCO "surge como herramienta interna y como presentación al exterior".

"Va a haber historias, los agricultores van a explicar cómo producen, cuáles son las características de sus productos. Van a enseñar sus explotaciones y articular visitas para los consumidores", ha añadido.

Las iniciativas de venta directa han sido recientemente promovidas por la Comisión Europea, que quiere dotarse de nuevos instrumentos para que el productor pueda vender a escala local sin pasar por intermediarios como los supermercados o la industria.

Este impulso es, según COAG, importante para que "el consumidor vea cómo se produce lo que come y decida libremente qué quiere comprar".

"Nadie se plantea vender fuera de las normas, todas las explotaciones tienen sus licencias y certificados sanitarios", ha recalcado.

Desde la OCU, aseguran que la venta directa no plantea "problemas" para la seguridad alimentaria, y que el contacto entre el agricultor y el consumidor puede ser beneficioso para este último, "con un precio final más económico".