La sopa de aleta de tiburón, un plato de lujo en la gastronomía china pero muy criticado por los ecologistas por el cruel método de obtención de su principal ingrediente, será eliminado de los banquetes oficiales en China, informó la agencia oficial Xinhua.

Un departamento del Consejo de Estado ha enviado una circular a todos los departamentos gubernamentales a todos los niveles para que dejen de servir esta sopa en los banquetes, que muchos jefes de Estado y Gobierno de otros países han probado en sus visitas oficiales a China. La orden forma parte de una campaña estatal para reducir gastos suntuosos en las recepciones oficiales. También surge después de que grupos ecologistas hayan pedido durante años que se deje de consumir este género.

Para obtener las aletas, los pescadores atrapan al tiburón, le cortan esta extremidad y lo devuelven al mar, donde muere irremediablemente al perder su capacidad natatoria, un método que los ecologistas consideran de extrema crueldad, además de un despilfarro. El 17 por ciento de las especies de escualos estén en grave peligro de extinción.