Fantástico detalle el ideado por los máximos responsables de la bodega catalana Raventós i Blanc con motivo del 25 aniversario de su primera botella de cava, al obsequiar a los informadores con un esqueje del viejo roble de la finca.

De esta forma, Manuel y Pepe Raventós brindan con una copa del magnum e invitan a plantar ese pedacito del emblemático árbol en la tierra de cada lugar al que se ha enviado, entre ellos, Canarias.

Son 25 años de "trabajo duro para conseguir que el terruño se exprese con su máximo potencial en los cavas: el clima el suelo, las variedades autóctonas y, por último, el hombre, que hace que la elaboración tenga una personalidad única. En definitiva, el triunfo de la naturaleza".

Felicitaciones desde estas líneas a la casa catalana.