Clavijo Treinta y Ocho es de los restaurantes que nunca pierden popularidad. Quien, aquí, después de un año de ausencia, ha vuelto a saltar a la actualidad, es Iñaki Undagoitia, un fantástico cocinero vasco ultra conocido en la Isla gracias a sus aportaciones al mundo de los sabores perfectos. Las de Iñaki, parecen recetas caseras inventadas por un gourmet melindroso. Lo suyo, con equilibrio en las composiciones, tiene nombres de platos corrientes, pero hay que probarlos para saber que su "toque" final es diferente: Iñaki tiene el "don" de los sabores superiores, brillantes... A su manera, prepara las almejas a la marinera; las gambas de Huelva; el pastel de puerros y gambas; el rabo de toro al vermut viejo; el bacalao al pil-pil -el tradicional o el de hongos-; los pichones en su jugo o el cabrito confitado. Todos sus platos son seducciones culinarias fuera de serie.

Puede suponerse que Iñaki Undagoitia conoce cientos de recetas meritorias. Pero aun a pesar de que su nombre ha figurado en un libro entre los 100 mejores cocineros de su tierra natal -hecho trascendental en un lugar donde se concentran los cocineros de los dioses-, la implacabilidad de las demandas diarias le hace repetir sus platos maravilla, encuéntrese donde se encuentre. Así ha sido en Tenerife desde que se le ha seguido la pista a este cocinero durante 30 años, siempre al lado del mismo socio o patrón. Iñaki ha dirigido egregias cocinas tinerfeñas como la de los exquisitos Club Oliver y Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife.

Cocinero versátil que ha tenido el gusto de trabajar al lado de chefs como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana o Paul Bocusse -fundador, este último, de la nouvelle cuisine francesa-, Iñaki da a entender que, al margen del entusiasmo momentáneo que pueda despertar la buena comida, lo importante es llegar al centro donde se archivan los placeres con ayuda del intelecto. Esto significa que para él lo máximo es conquistar el deleite de los comensales. Así ve la cocina este autodidacta que se insertó en el mundo de las cacerolas a los 13 años y que, a los 14 años, cuando ya era legal hacerlo en su niñez, le firmaron su primer contrato de trabajo.

La carta de Clavijo Treinta y Ocho es extensa. La suya es una cocina de producto de calidad: se puede alabar el sabor de sus carnes -importadas por Egatesa- y la excelsitud de los mariscos que llegan del Cantábrico. Hay arroz caldoso de bogavante; espárragos rellenos; alcachofas naturales con jamón; foie fresco con reducción de Pedro Ximénez... El servicio del establecimiento es de calidad calculada, por lo que no es extraño que los clientes alaben el compás de espera entre plato y plato y las maneras atentas de verse siempre servidos. Es como si la atención de los camareros estuviera a toda hora focalizada en cada una de las mesas. El jefe de sala es José Luis Padrón, quien también ha hecho un recorrido altísimo por restaurantes canarios: Amós; La Encina; Isla de Lobos -hotel Princesa Yaiza, Lanzarote-; Club Oliver y Clavijo Treinta y Ocho.

La ficha

Dirección: Calle Viera y Clavijo, 38, 38002 Santa Cruz de Tenerife.

Teléfono: 922 27 10 65.

Horario: Abre de 13:00 a 16:00 y de 20:30 a 24:00 h. Cierra los domingos.

Precio medio: 35 eurosmail: 3clavijo38@terra.es