La tercera edición de Restaurantes contra el Hambre, en la que participó La Playita de Santa Cruz, ha conseguido la cantidad de 110.000 euros para luchar contra la desnutrición, lo que supondrá ayudar a 2.750 niños amenazados por la desnutrición.

Ya son tres las ediciones de esta iniciativa, que ha contado con el patrocinio de Calvo y Makro y el apoyo de la Federación Española de Hostelería (FEHR) y que se consolida como una fórmula que une gastronomía y solidaridad.

Así, los clientes de los 535 restaurantes de 50 provincias participantes, han tenido la oportunidad de elegir los platos solidarios, contribuyendo de este modo a la lucha contra la desnutrición infantil, que acaba con la vida de 6.800 niños y niñas cada día.

"En su tercer año, Restaurantes contra el Hambre continúa afirmándose como la mayor iniciativa solidaria de la Hostelería en España", explica el responsable de la campaña, Alfonso Calderón. "El número de establecimientos participantes -agrega- no ha ido sino en aumento desde que pusimos en marcha la campaña por primera vez".

Comenta, asimismo, que "del mismo modo, a pesar de los momentos que vivimos, cada vez es más la gente que hace su aportación a nuestros proyectos de lucha contra la desnutrición infantil, porque cada vez somos más los que estamos convencidos de que el hambre sí tiene solución".

De entre los 535 restaurantes participantes en esta edición de la campaña, el chef Mario Sandoval seleccionó la propuesta del restaurante Torre de Sande (Cáceres) como la mejor receta solidaria de 2012. Pablo Elcano, creador de la receta ganadora, disfrutará de la experiencia de seguir aprendiendo durante una semana en los fogones del Restaurante Coque, de Mario Sandoval, en Madrid.

"El año pasado ya participamos por primera vez en esta iniciativa. Este año, a pesar de la situación que vivimos todos, la experiencia ha vuelto a ser muy buena. Los clientes que deciden colaborar y pedir el menú solidario o deciden hacer aportación económica que está en su mano lo hacen de una forma muy humana y esto es muy satisfactorio para nosotros", comenta Consuelo Villalba, gerente del restaurante Torre Sande. "A pesar de los momentos económicos que estamos atravesando, una vez más, los establecimientos hosteleros se han volcado".