Alberto Pizarro se convirtió en el mejor barman de España en el año 2011 en la World Class Competition. El catalán representó a España en esta competición de ámbito mundial en Nueva Delhi (India) y está acostumbrado a realizar exhibiciones espectaculares.

No obstante, Pizarro asegura que "dar a conocer la coctelería en un enclave que no sea Madrid, Barcelona o San Sebastián es todavía más interesante". Este es el caso de su demostración en la Villa y Puerto de Garachico dentro del evento culinario "Paisajes Gastronómicos".

El catalán estará hoy sábado en el antiguo muelle a partir de las 20:00 horas con su exhibición "Mixología contemporánea". Esta actividad se enmarca en el primer fin de semana del II Foro culinario, un encuentro organizado por Área Garachico (proyecto cultural del ayuntamiento garachiquense).

El barman catalán asevera que el cóctel ideal para Garachico sería "algo refrescante; una mezcla en la que la graduación alcohólica no sea la protagonista sino los sabores. La Villa parece tener una gastronomía tradicional, por lo que intentaría que los sabores cuadraran bien con la comida. Realizaría un combinado no demasiado vanguardista", apostilla.

Pizarro se ha mostrado ilusionado por la invitación para participar en el foro. "Todo lo que sea fomentar la gastronomía, darla a conocer al público me parece muy positivo". El enclave, precisamente, es uno de los elementos que más ha llamado la atención del reconocido barman internacional. "No es el típico", dice.

"Paisajes Gastronómicos" ha ampliado su duración con un fin de semana más en esta segunda edición. Precisamente, la coctelería es el elemento novedoso de este 2013.

"La gastronomía y la coctelería -resalta el experto- han tenido una evolución y progresión natural. Se han venido uniendo con el paso del tiempo". Agrega que con la incorporación del vino a las comidas "se abrió una buena brecha, pero ya se ha ampliado a otros destilados".

Sin embargo, el mejor barman español de 2011 se pregunta por qué "durante tanto tiempo la gastronomía ha dejado al margen a la coctelería. Desde los inicios de la alimentación el consumo de bebida, alcohólica o no, ha estado presente ahí", argumenta Pizarro.

"En un momento se dejó apartada por circunstancias y se centró todo en el vino. Somos varios los que reclamamos el papel del cóctel como complemento de la comida e, incluso, como una parte más", subraya.

"Estamos hablando de lo mismo -refiriéndose a la gastronomía y la coctelería-, de sabores, de texturas... si es líquido o es sólido, eso es lo que los diferencia. Cada vez se están difuminando más los límites".

Por eso, Alberto Pizarro espera que un evento como "Paisajes Gastronómicos estimule a "impulsar la línea de vinculación entre gastronomía y coctelería".