Temperaturas que no bajan de 18 grados, condiciones tropicales y una recolección artesanal imprimen a su café un carácter propio, pero no es la Sierra de Santa Marta (Colombia) ni Jamaica, es Agaete, un pequeño valle de Gran Canaria que lucha por conservar sus 200 años de tradición cafetera.

El café de Agaete, que presume de ser el único que se cultiva en Europa, se ha convertido en los últimos años en uno de los productos más exquisitos del sector primario del noroeste de Gran Canaria y en el gran escaparate de las actuaciones de la Asociación para el Fomento y Desarrollo Agropecuario del Valle "Agroagaete".

El presidente de este colectivo, Víctor Lugo Jorge, explica a Efe que su asociación trabaja por el fomento de la cultura del café en el archipiélago y, sobre todo, para "que la gente pueda conocer la planta, el secado del grano, el tostado y el molido del café del valle, para que observen de primera mano todo el proceso del producto, hasta disfrutar de una buena taza".

Lugo Jorge defiende que Agaete es el "único lugar de Europa" donde se cultiva el café y que eso es posible "gracias a las condiciones del clima tropical especial" de su valle, donde los termómetros no bajan de los 18 o 17 grados centígrados, "una temperatura muy favorable para los cafetales".

"La clave para tener un café de tanta calidad es el calor condensado del valle, la aclimatación de la planta a las condiciones del terreno y que los cafetales están rodeados de naranjeros, aguacateros y mangos, entre otras frutas tropicales. Aquí cultivamos el café a solo 400 metros de altitud, mientras que en otros lugares del mundo necesitan de 800 a 1.300 metros", resalta.

Además, agrega que Agaete atesora más de dos siglos de experiencia en el cultivo del café, aunque desde finales de los setenta, tras alcanzar la producción los 5.000 kilogramos, la comarca está intentando revalorizar este cultivo con el doble propósito de que sea un atractivo turístico y suponga un ingreso extra.

Víctor Lugo Jorge destaca la apuesta y el trabajo de Agroagaete por un café de "muchísima calidad, un producto exquisito de gourmet y delicatessen, en el que la oferta esté en consonancia con la demanda".

La producción actual de café en Agaete ronda las tres toneladas, pero la meta de sus cultivadores es duplicar esa cifra a corto plazo sin perder de vista la calidad.