Abderrahim Boukhari no pudo completar el grado medio en cocina por problemas económicos. Hoy está a punto de trabajar en la Cantina Gastronomix, la fase práctica de un sueño que comparten 50 jóvenes en riesgo de exclusión social y que comenzó el pasado octubre.

Gracias a la Fundación La casa y el mundo, que ha contado con el apoyo de las fundaciones JP Morgan Chase y Tomillo y el Basque Culinary Center, el pasado octubre un grupo de chicos de entre 16 y 22 años, con alguna formación previa en cocina, recibían sus primeras clases de manos de tres cocineros de la primera promoción de la universidad de gastronomía de San Sebastián.

Nacía así Gastronomix, un proyecto social que tiene la cocina como medio de crecimiento profesional para jóvenes en riesgo de exclusión social. El siguiente paso es la apertura, el 27 de febrero, de Cantina Gastronomix, donde estos alumnos elaborarán cada sábado un menú con productos de temporada suministrados por el Mercado de Chamartín y empresas colaboradoras.

Ellos también gestionarán este restaurante de acción social, ubicado en la Escuela de Hostelería de la Casa de Campo de Madrid, desde las reservas al servicio de sala y la limpieza, para que pongan en práctica sus conocimientos y a prueba sus habilidades tanto en la concepción del menú como en la organización del local y la atención al público.

Cantina Gastronomix abrirá sus puertas el 27 de febrero, aunque desde hoy se puede reservar para disfrutar los próximos diez sábados de un menú por diez euros y colaborar con este proyecto solidario del que se benefician 50 jóvenes, muchos de ellos inmigrantes de Marruecos, Colombia, Ecuador y hasta Hungría, con problemas familiares y económicos, ha informado hoy la organización.

Además, algunos de sus platos se podrán cocinar en casa gracias a la colaboración con Foodinthebox, la empresa cofundada por el finalista de "MasterChef" Fabián León que envía a domicilio cajas con recetas y todos los ingredientes necesarios para elaborarlas.

Entre ellas estarán las de Abderrahim Boukhari, marroquí de 21 años, que siempre tuvo claro que quería dedicarse a la cocina, aunque la falta de dinero le impidió completar su formación.

Así que cuando una antigua orientadora, "hoy una amiga", le informó del Proyecto Gastronomix no se lo pensó dos veces y echó su currículum. "Por un fallo informático no llegó bien, pero no me rendí y volví a echarlo y a echarlo y creo que mi empeño les gustó, porque era difícil que te escogieran; había muchísima gente para 50 plazas", cuenta a Efe.

La formación, de mano de los cocineros Carlos Sancanuto, Carlos Hernández y Manuel del Soto, más que satisfactoria. "Me están enseñando cosas que en los tres años que estudié cocina no había aprendido, también de la sala. Me estoy formando bien", explica el joven.

Ahora está expectante con la apertura de Cantina Gastronomix. "Es más difícil de lo que parece, trabajar de cara al público... Todo un reto. Soy joven y no tengo mucha experiencia, me va a venir genial para cuando luego salga al mundo laboral".

Él y sus compañeros continuarán formándose hasta mayo, ya que del 1 de junio al 15 de julio harán prácticas laborales en Soltour, Grupo NH y AC Hoteles, y de ahí esperan dar el salto al mundo laboral. "Sí, me veo preparado para entrar a trabajar. He perfeccionado mis errores, he aprendido mucho", afirma, resuelto.

Pero antes piensa seguir estudiando, porque su intención es dedicarse a la repostería y le gustaría viajar por distintos países para conocer más. Su sueño es abrir en Madrid una pastelería para personas con alergias e intolerancias.

"Yo no tengo ninguna -explica- pero a mi alrededor veo personas con dificultades, que lo pasan mal; me gustaría que quienes no pueden comer lactosa o gluten pudiesen disfrutar igual que los demás de un pastel".