En el hilo conductor de la conversación, Narvay Quintero ha sostenido que paralelamente al "boom" de la gastronomía en general, incluida la faceta de los chefs mediáticos, congresos internacionales y espacios televisivos, "la gente quiere comer bien, nutrirse con alimentos sanos y con una cierta noción del producto propio, de autoabastecimiento".

Es lo que está ofreciendo Canarias, afirma el consejero autónomo. "Propios y foráneos podemos acceder a materia prima rica, sabrosa, fresca y de calidad, y además diferenciada, con una tipicidad que es ya referente entre los cocineros de élite".

Quintero considera que esta tipicidad de los géneros y su interpretación es la que realmente engancha al turista, aprovechando el vínculo de la tierra y el mar, el paisaje y lo que todo ello aporta a la gastronomía que muchos visitantes quieren conocer con más profundidad.

El responsable de Agricultura, Pesca y Ganadería tiene muy un cuenta una realidad que ya es evidencia a la hora de manejar estadísticas del turismo en Canarias. "La gastronomía ha escalado y se ha posicionado entre los primeros valores que tienen en cuenta los foráneos, además del clima, cuando eligen el Archipiélago como destino para pasar sus días de asueto".

"En este sentido -agrega-, es indudable el sumatorio de factores que hacen remar en el mismo sentido y que son fundamentales, como el de las publicaciones especializadas y guías gastronómicas, cocineros canarios cada vez mejor formados y con experiencia, la existencia de 5 estrellas Michelín, que siempre es un reclamo mundial,...".

En este sentido, Narvay Quintero habla de una "cocina positiva", en la que se han combinado mimbres de la cultura canaria y la nueva cocina. "Un ingrediente imprescindible, por tanto, es prestar atención a los intérpretes, a los cocineros, con una formación que les haga profundizar en los recetarios tradicionales, aunque sin dejar de lado la novedad, la sorpresa, la fusión culinaria,...".

Todo este impulso, para el consejero, hace subir escalones como embajadores de una forma de concebir las elaboraciones con esos productos y ponerlos en alza ante los millones de turistas que nos visitan cada año.

Pero no todo debe pintarse tan bonito. Canarias tiene una cifra considerable de establecimientos del canal Horeca (hostelería, restaurantes, cafeterías) y no en todos se llevan a rajatabla los deseables cánones de calidad y servicio de sala.

Ante la certeza de que este tipo de locales puede perjudicar una imagen positiva en la que tantos profesionales y administraciones están volcando su esfuerzo, el representante del Gobierno autónomo es consciente de que hay labor por hacer en este apartado.

"En la Mesas de Diálogo entre Turismo y Sector Primario se quiere llegar a fórmulas que distingan categorías a los clientes, algo que parece una vía muy interesante. Por otro lado, hemos comprobado cómo paulatinamente la sociedad canaria, y los medios han tenido mucho que ver en ello, ha cambiado su percepción de la gastronomía, exigiendo más calidad".

Quintero hace hincapié en que en este contexto, el producto canario (las papas antiguas, los pescados atlánticos, las hortalizas, el vino, los quesos,...) tienen un presente y futuro inmejorables.

Por otra parte, Narvay Quintero tiene palabras de elogio y de estímulo para la realidad actual de la gastronomía de El Hierro, su patria chica, en la que considera que se atesoran importantes vestigios y raíces de preparaciones tradicionales. "Claro que hace falta un despegue definitivo hacia tendencias más modernas, pero determinados iconos (la piña, las quesadillas, los pescados) hacen presagiar que se dará este paso a nuevas metas".

El consejero pone de relieve que la isla del Meridiano ha tenido el hándicap de las conexiones, que al final influye en todo. Respecto a los frutos del mar, Narvay Quintero resalta su enorme valor (incluidos los que cayeron en descartes comerciales). "En un encuentro que mantuve con Albert Adriá, el chef coincidió en catalogar como maravilla ese género marino de las aguas canarias".