El multiespacio gastronómico Platea de Madrid recupera el espíritu del anterior inquilino del edificio, el cine Carlos III, y se convertirá en escenario para los 10.000 miembros de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre), gracias al acuerdo alcanzado por ambas partes.

Platea, con casi 6.000 metros cuadrados, una inversión de 60 millones de euros e inaugurado en junio de 2014, está emprendiendo "una nueva etapa" que ha implicado cambios como la desvinculación de Sinergias United Chefs, la sociedad formada por los cocineros Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid), Marcos Morán (Casas Gerardo, Asturias) y Pepe Solla (Casa Solla, Pontevedra).

Su director general, Gonzalo Hurtado, ha explicado hoy que tras dos años de funcionamiento, analizados aciertos y errores, han decidido acometer nuevas iniciativas, como el convenio "sin ánimo de lucro y por tres años" con Facyre, que integra a 10.000 profesionales de restaurantes que suman 201 estrellas Michelin, 240 soles Repsol y 60 Premios Nacionales de Gastronomía.

"Platea será su segunda casa. Vamos a crear contenidos tanto para los profesionales del sector como para el público final, con showcookings en el escenario, jóvenes promesas cocinando en algunos de los puestos o presentaciones de productos", ha detallado.

Los cocineros de Facyre tomarán puntualmente algunos de los 12 puestos gastronómicos del espacio para "hacer propuestas temáticas por temporadas; es un viaje muy interesante en el que vamos a encontrar muchísimas cosas".

También están trabajando en un acuerdo con escuelas de hostelería para crear aulas en las que formar al personal de restauración, "tanto júnior como sénior", porque "tenemos un compromiso fuerte con el sector", ha apuntado Hurtado.

Además, tras la desvinculación de Sinergias, la dirección ha decidido asumir casi al completo su oferta culinaria, incorporando más personal de cocina y sala bajo la dirección ejecutiva del cocinero Enrique Díaz, que dirigió la expansión del grupo Lateral.

Continúa el restaurante Arriba, gestionado por Ramón Freixa (del biestrellado restaurante que lleva su nombre en Madrid), pero se ha renovado la oferta culinaria de la mayoría de los 12 puestos: "uno se ha especializado en carnes, otro se ha hecho más asiático, el italiano se ha especializado en platos de pasta hecha al momento...".

Se mantienen el mexicano Beso de Sal, el peruano Kinúa, la propuesta dulce de Mamá Framboise, la de ensaladas y platos de cucharada de Huerto y cucharón, y la de tapas castizas de ÑOído cocina!, entre otras. "Estamos trabajando en introducir novedades andaluzas", ha avanzado Hurtado.

Por Platea, que tiene como uno de sus objetivos contribuir al fortalecimiento de Madrid como destino gastronómico, pasan 250.000 personas al mes, un 20 % turistas extranjeros.

Tiene una plantilla de 267 trabajadores a los que se suman 130 puestos de trabajo indirectos y, por el momento, "vamos cerrando muy bien las cuentas", aunque, reconoce su director general, una inversión de 60 millones de euros "no se recupera a corto plazo, sino trabajando día a día, creando marca y conceptos y ganando el boca a boca".

"Estamos bastante contentos del funcionamiento de estos dos años. Ahora emprendemos una nueva etapa en la que seguiremos recorriendo nuestro camino despacio pero seguro", ha apostillado.