El Camino de Santiago abre su mejor despensa en el libro "Tastes of the Camino", integrado por una treintena de recetas y anécdotas personales de la autora, la cocinera y peregrina Yosmar Monique Martínez.

El libro, ilustrado con fotografías de platos y lugares del Camino, está escrito en inglés y quiere servir de iniciación a la cocina española ligada a la ruta jacobea para un público estadounidense que aprecia y estima cada vez más la cultura española.

Son treinta recetas caseras, de la cocina regional, que extraen la mejor despensa del Camino de Santiago de forma sencilla y accesible, aunque hay algunos platos, apuntó Monique en entrevista con Efe, "más complejos de elaborar y laboriosos, como la empanada gallega o los pimientos con bacalao".

La autora, de origen puertorriqueño, mantiene desde su infancia una cercanía muy especial con la gastronomía y la riqueza artística que atesora la península Ibérica: "Crecí con muchas recetas españolas", señaló la también repostera.

"Enfoqué el libro a partir de la ruta del Camino Francés, desde St. Jean-Pied-de-Port, en el País Vasco francés, que es el camino que la mayor parte de los peregrinos hacen, y fui pueblo por pueblo recogiendo las recetas que me gustaron", detalló Monique, con un postgrado en Negocios en EE.UU. y estudios de cocina en Le Cordon Blue de París.

"Tastes of the Camino" organiza la sucesión de recetas de acuerdo con el itinerario y el orden de sus etapas; así, las dos primeras corresponden al País Vasco francés, punto de arranque del peregrinaje, hasta su destino final, Santiago de Compostela, que cuenta con siete platos, entre otros la empanada gallega, el pulpo a la gallega y la tarta de Santiago.

Otras recetas recorren la despensa riojana (3 platos), la navarra (6) y la castellano-leonesa (12), poniendo la atención en recetas que, sobre todo, cautivaron su paladar, como la memorable sopa de trucha que paladeó en la pequeña población de Hospital de Órbigo, paso obligado en el Camino leonés.

Preguntada por cuál sería el menú ideal de un peregrino, la chef sugirió una entrada de cuchara, como unas lentejas, la sopa de ajo o el caldo gallego, y, como plato principal, una sabrosa y tierna ternera a la plancha con patatas fritas o el bacalao al ajoarriero. Como dulce corolario, no lo dudó, la clásica tarta de Santiago.

Añadió que el peregrino agradece además una copa de buen vino tinto de Rioja o un albariño en la comida o cena, tras una larga jornada de marcha; pero, eso sí, hay que beber con tino, "ya que al día siguiente hay que caminar", dijo con risas Monique, quien ha realizado el Camino de Santiago en cuatro ocasiones.

Al final, quedan historias y experiencias que compartir, anécdotas surgidas, lápiz y papel en mano, y, principalmente, las recetas que brotaron de los restaurantes y albergues rurales que fueron parada y fonda de esta cocinera que vivió en Venezuela y Brasil antes de cursar estudios académicos en Estados Unidos.

Una de las prioridades del libro, que presentará Monique el próximo día 21 en el Centro Cultural Español (CCE) de Miami, es animar a los estadounidenses a que emprendan el Camino de Santiago como peregrinos, una experiencia de amistad, convivencia y cocina que, hizo hincapié, queda anclada para siempre en la memoria.

A la postre, dijo, "recordamos mucho las cenas en grupo que surgen de manera espontánea a lo largo del camino, en cualquier casa rural, con gente de otros países, y extrañamos ese encuentro", tal cual le sucedió a la autora con unos irlandeses a los que ayudó en la traducción del menú en varios establecimientos y con los que compartió mesa y comida, a lo largo del Camino.