El restaurante La Bruma ha logrado consolidar una amplia oferta de cocina creativa en La Laguna, gracias a una profunda evolución que no solo ha llevado a sus propietarios, Suso Purriños y Ligia Karam, a cambiar de ubicación el establecimiento, sino también a modificar profundamente su concepto gastronómico.

La Bruma nació como un bar de tapas en la emblemática calle San Agustín, pasando en 2014 a abrir en la calle Alberto Einstein, convirtiéndose, al tiempo, en un restaurante.

Propone platos de cocina original, basada en las fusiones y en la experimentación con sabores. El producto local destaca en todas creaciones. El menú degustación consta de cuatro platos y un postre, totalmente personalizados. De este modo, dos mesas pueden pedir este menú, pero cada una recibirá platos distintos. Antes, la jefa de sala, Ligia, pregunta algunas cuestiones para evitar posibles alergias y tantear los gustos gastronómicos de los comensales y así planificar lo que se les servirá a continuación.

La cocina de este restaurante piensa en atender a todos los posibles comensales. Por ello, un alto porcentaje de su carta resulta apta para vegetarianos, e incluso veganos, incluyendo unas croquetas veganas de zanahoria, curry y con una bechamel elaborada con leche de coco. Asimismo, las verduras de temporada, el atún o las carrilleras figuran entre los productos que trabajan bastante.

Suso se ha especializado en las creaciones propias. Entre ellas destaca el falso cuscús de champiñón; el bocado de papa negra con smett de salmón y salsa suave de wasabi, un guiño a la cocina japonesa, o la interpretación que hacen de las tradicionales costillas con papas y millo, un bocado en forma de bola o croqueta.

Aseguran que su clientela "tiene una edad media de 40 años y son atrevidos a la hora de comer. Buscan probar nuevas experiencias culinarias". De los postres se encarga Ligia Karam, que se incorporó al proyecto con la apertura del nuevo local y que es la repostera de La Bruma. "Siempre contamos con cuatro postres en la carta de elaboración propia, que van variando, como el polvito uruguayo, la mousse de parchita, el merengón de mango o fresa, la tarta de tres chocolates o las delicias de Baileys, son algunos de los platos con mejor aceptación", asegura Karam.

En su carta de bebidas destacan las cervezas del catálogo de Mahou San Miguel, que combina con una amplia carta de vinos canarios, Riberas y Riojas. Además, los comensales pueden disfrutar de una exposición fotográfica de Esteban González (www.encarneviva.com), una espléndida serie de fotografías que, como afirman Ligia y Suso, ya forman parte de la decoración de La Bruma.