La ciudad de París escogió hoy, entre 180 aspirantes, la mejor "baguette" de pan de la ciudad, uno de los emblemas gastronómicos de Francia, cuyo autor será el proveedor oficial del palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, durante un año.

El Gran Premio de la "baguette" de tradición francesa de París, que se ha convertido en un clásico de la ciudad en sus 23 años de existencia, fue a parar a manos de Sami Bouattour, de la Boulangerie Brun, del distrito XIII de la capital francesa.

Un jurado de 12 personas, seis de ellas elegidas al azar, degustaron ese producto derivado de la composición casi alquímica de harina, agua, levadura y sal.

Los cinco criterios a los que el jurado tuvo que poner nota, de 0 a 20, fueron el aspecto, cocción, miga, olor, y gusto.

"Para una buena ''baguette'' hay que tener en cuenta todos esos criterios, pero lo más importante, sin duda, es el sabor, y es que el objetivo final es su consumo", afirmó a Efe el jefe de cocina del Elíseo y jurado del concurso Guillaume Gómez.

Además de ser el proveedor del palacio del Elíseo, donde vive el presidente francés François Hollande, el ganador del concurso también recibirá 4.000 euros.

El ganador del año pasado y propietario de la panadería "La Parisienne", Florian Charles, afirmó que tras ganar este concurso "aumentaron la clientela y los beneficios".

Aunque también recordó que el mayor honor es "ser el ganador y sentirse reconocido por los demás compañeros de la profesión".

A Charles el Elíseo le encargó una quincena de piezas al día y el triple durante los fines de semana.

"No hay en ningún lugar del mundo un tipo de pan como nuestra ''baguette''", señaló la presidenta del jurado y concejala de comercio y artesanía del Ayuntamiento de París Olivia Polski.

También recordó que "la ''baguette'' es como la Torre Eiffel, la imagen de París a nivel internacional".

Una de las teorías sobre el origen de la forma alargada de esta barra de pan sostiene que se inventó durante las campañas napoleónicas para que los soldados pudiesen transportarlas más fácilmente.

La popularización de la "baguette" tardó algo más en llegar: los expertos concuerdan en situarla alrededor del 1920 en la capital francesa.

La fórmula se expandió con rapidez entre las panaderías parisinas hasta ser uno de los símbolos de la ciudad hoy en día.