Iván Casimiro se impuso finalmente a las propuestas presentadas por sus compañeros Jorge Peraza, Andrea González, Alberto Ramos y Miguel Ángel Cruz, grupo que inauguró la primera edición de un formato, el Aula Heineken de Gastronomía (organizada por la editora Bara Bara e Insular Canaria de Bebidas, que abarca un segmento de edad muy específico, el de 18 a 20 años. Se alzó con el triunfo con un lomo de jurel a baja temperatura y chicharrón de su piel, con puré de batata y almogrote y espárragos glaseados.

Hubo unos segundos de intriga antes de proclamar al vencedor de la primera edición del Aula Heineken de Gastronomía (para jóvenes de 18-20 años que se preparan para oficiar en la cocina). ¿Qué primer pensamiento le vino a la cabeza al escuchar su nombre?

Segundo antes de ese momento me empezó ese hormigueo en la barriga al pensar que podría llegar a ser el ganador del concurso y cuando usted, como secretario del jurado, mencionó mi nombre me quede impactado; no me lo creía en ese instante, tanto que los mismos compañeros me animaron: ¡venga Iván vete a coger el premio!

¿Recomendará a compañeros de estudios que se presenten en futuras ediciones?

Sin duda alguna; para personas como yo que estamos empezando en este mundo de la hostelería, esta es una experiencia que, aparte de superbonita, aporta una gran motivación para seguir adelante en esta rama laboral.

La prueba se desarrolló a finales del pasado junio en las instalaciones de Hecansa-Hotel Escuela Santa Cruz. ¿Qué impresión le causó todo el despliegue de organización? ¿Se puso usted nervioso durante la prueba?

Sobre la organización del concurso, muy contento y agradecido por el trato que nos han dado; y sí, cómo no ponerse nervioso: siempre afloran entre nosotros en momentos como este, pero sí es verdad que tenía las tareas organizadas en mi cabeza y no se volvieron en mi contra.

¿Qué cambiaría o mejoraría del certamen si tuviera que hacerlo?

Estoy muy contento sobre cómo se desarrolló todo el certamen. No tengo ninguna queja.

Precisamente, para la propuesta culinaria que presentó al jurado recurrió al jurel como ingrediente principal. ¿Porqué se decidió por el fruto del mar?

Bueno, pues había escuchado comentarios de que si cochino, que si conejo y quise ir a lo que faltaba, un pescado, y buscando entre éstos me decidí por el jurel. Ya que es un género de nuestras aguas y de una gran calidad.

Sinceramente y de antemano, ¿tenía la corazonada que tenía opciones de ganar a sus compañeros?

Hay veces en las que soy un poco negativo y viendo los platos que presentaron mis compañeros no podía creerme de primeras que fuera a ganar; pero claro está que me presenté a este concurso con esa intención y mi trabajo se realizó con el objetivo de optar al premio.

El jurado mencionó que, para el nivel académico, los contendientes mostraron buenas maneras. ¿Qué puede decir desde su experiencia personal?

Totalmente de acuerdo con ellos. Creo que los cuatro finalistas presentamos platos de los que podemos sentirnos muy orgullosos, aunque sí es verdad, en mi caso, que soy muy joven aún y me faltan una inmensidad de conocimientos por adquirir.

Por lo que tengo entendido, usted, además, suele reforzar sus conocimientos con la práctica en trabajos externos en restauración.

Sí. Mis padres tienen un restaurante en el norte de la isla (Casa Geno). Lo abrieron cuando yo tenía 8 años y desde ese momento fue cuando empezó mi entusiasmo por la cocina. A medida que iba creciendo he tenido un papel más significativo en él.

Para presentarse al Aula Heineken de Gastronomía, tuvo que facilitar en la fase previa, currículum, receta (que luego elaboraría en vivo en Hecansa) y un escrito acerca de su visión de la cocina canaria tradicional. Haga un resumen de las principales claves que esgrimió en dicho escrito.

Para mí, la cocina canaria tradicional es aquella que hemos aprendido de nuestros abuelos, madres, padres, etc, que disponiendo de una gran variedad de productos locales y de materia prima existente, tanto de la tierra como del mar, toman forma en elaboraciones con unos aromas y sabores excelentes.

¿Sigue y le interesa el concepto de algún chef canario en particular? ¿Cuál es el jefe de cocina nacional-internacional que más le convence?

Le puedo nombrar grandes personas que los considero muy buenos cocineros y que me han aportado mucha sabiduría sobre la cocina, como Santiago Evangelista, Neftalí Luis, Edgar Haro y muchos más profesores de HECANSA.

¿Por qué?

Gracias a estas personas tenemos la bases y técnicas esenciales en cocina, además de perseverar en nuestra formación día a día para poder seguir avanzando con buen pie.

Vencer en el Aula Heineken de Gastronomía le ha dado derecho a vivir una semana o "stage" de altísimo nivel con actividades en restaurantes Michelín, visitas a templos del producto, contactos con primeros espadas de la cocina y sala tinerfeñas,... ¿Qué supone esta oportunidad para usted?

Siendo un principiante en este mundo de la hostelería y con intenciones de prosperar personal y profesionalmente, es una oportunidad única; tengo muy claro que voy a disfrutarla y asimilar muchísimo de grandes profesionales.

Sin tiempo a pensar, ¿qué tres atributos indispensables debe tener un buen cocinero?

Considero que un cocinero debe ser muy perfeccionista, creativo y que la limpieza y seriedad sean primordiales.

¿Cuál es el concepto o conceptos de cocina que más le llaman hoy por hoy la atención? ¿tradicional canaria? ¿tradicional interpretativa? ¿clásica? ¿creativa? ¿fusión?

Como canario que soy me encanta de primeras la cocina tradicional canaria, por la gran cantidad de sabores y esencias que podemos encontrar en el recetario, pero sí es verdad que estudiando cocina aprendemos algunas técnicas más utilizadas en la cocina creativa moderna.

Con qué materia prima se siente más cómodo cocinando y, por cierto, ¿sorprende a su familia y amigos con unos buenos platos?

En general suelo utilizar diversos productos, pero sí que suelo utilizar el pollo muchas veces. Sí, bueno, siempre se hace algo -ríe-, pero si mis amigos sí que son siempre los que están más encima de mí para que les haga algún platito.

¿Qué le sale de fábula y qué es lo que le sale siempre chafado?

La verdad es que muchas veces me pongo a experimentar con platos y no hay quien se los pueda comer -sonríe-, pero, entre otras cosas, me sale bien el alioli que venden mis padres en el restaurante, la lasaña también es un plato que no ha disgustado a quien la han probado y un pollo al limón que a mi padre le gusta bastante por su toque cítrico.