El Cabildo de Tenerife colabora con la primera edición de la iniciativa gastronómica denominada "Papeando por Tenerife-La riqueza de la papa", organizada por la Asociación de Servicios Integrales Empresarial de Canarias (ASIEC) y la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restaurantes (Fecao).
Esta actividad se presentó en la mañana de ayer por el vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales; el concejal de Desarrollo Rural y Agrario del Ayuntamiento de La Laguna, Antonio Pérez-Godiño, y el presidente de la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restaurantes (Fecao), Iván Pérez.
Esta iniciativa pretende poner en valor un producto fundamental de la economía y la gastronomía canaria, a la vez que dinamizar el sector de la restauración, el comercio y el ocio.
En esta primera edición de "Papeando por Tenerife" participan un total de 18 tascas y restaurantes de Santa Cruz y La Laguna, que hasta el próximo 23 de noviembre ofrecerán un plato elaborado con papa de Tenerife junto a una copa de vino o un botellín de cerveza o agua por un precio de 4,50 euros.
El Cabildo cuenta con un Plan Insular de la Papa desde el que emanan diferentes acciones de apoyo a este producto local. Campañas o iniciativas para fomentar el consumo de este alimento, el impulso al protocolo para la exportación de este producto y el control de la polilla de la papa, en colaboración con el Gobierno de Canarias, además de ayudas específicas a las cooperativas o acciones promocionales en diversos ámbitos son algunas de estas líneas de apoyo al sector.
La singularidad del clima y del suelo de Tenerife favorece el desarrollo de la papa en diversas situaciones ecológicas, circunstancia que la convierte en un producto único en el mundo.
La papa supone el tercer cultivo en importancia por detrás de la viña y el plátano no solo desde el punto de vista económico, sino también cultural. Desde su introducción en las islas se ha consolidado como uno de los productos básicos de la dieta canaria. Cuenta con una amplia distribución y una importante superficie de terreno cultivado, unas 2.700 hectáreas (1.300 en secano y el resto en regadío).