Ferran Adrià, que hoy se ha puesto tras los fogones después de que cerrara elBulli hace siete años, para impartir una clase magistral en el CETT, Campus de Turismo y Hostelería de la Universidad de Barcelona, ha dicho: "Nunca me he ido de la cocina, pero no voy a montar un restaurante".

En declaraciones a Efe, Adrià ha confesado, "He estado cocinando mentalmente todos estos años", y ha añadido: "No vamos bien si pensamos que un cocinero de nuestro nivel debe ocuparse de hacer un sofrito".

Satisfecho de "volver después de siete años de teoría", Adrià ha indicado que con esta actividad los participantes van a tener que "pensar".

"Para cocinar, primero necesitas comprender y vamos a reflexionar, por ejemplo, sobre qué es un guiso y en qué se diferencia de un estofado".

Los participantes en esta clase magistral han podido descubrir nuevos métodos y técnicas culinarias y han conocido de primera mano la evolución de Adrià desde sus comienzos.

La iniciativa nació de una colaboración de Telefónica con Adrià, que es embajador de la marca, que han escogido el CETT, centro de referencia en estudios académicos relacionados con la gastronomía y la hostelería, para "poner en valor la innovación y la creatividad".

Adrià y los participantes han "reinterpretado" clásicos de la cocina tradicional catalana como el suquet, el fricandó o el mar y montaña, siguiendo el proceso analítico y creativo aplicado por el chef durante su carrera.

Han descubierto métodos como la "deconstrucción", que permite visualizar cómo los ingredientes de una receta son modificados en sus texturas, forma o temperatura para crear un plato nuevo.

Adrià ha dado a conocer asimismo su proceso creativo, desde la generación de una idea hasta la materialización final del plato.