La dirección de este periódico, los compañeros y, curiosamente, hasta algunos veteranos vendedores de prensa me han venido comentando en los últimos días -porque en los anteriores por desgracia o por suerte no me enteraba de cuanto ocurría en el mundo-, que muchos eran los lectores que notaban la ausencia de la sección "Galería de retratos" que EL DÍA ha venido publicando cada domingo desde hace varios años.

A todos ellos, desde esta misma página que próximamente retomará el rostro de un nuevo personaje, que ligado a Tenerife tenga el sobrado valor intelectual, artístico, político o empresarial para ocupar el espacio, les tengo que expresar mi más absoluta gratitud por haberme echado de menos.

Han sido más de tres meses sin poder coger los pinceles y la paleta. El motivo fue un aparatoso accidente automovilístico. Ocurrió un mediodía cuando regresaba a mi estudio portando en el asiento de atrás un cuadro que había realizado de nuestra patrona, la Virgen de la Candelaria, y que fue la última página que se publicó de mi sección, en esta etapa anterior.

No les voy a referir cómo fue aquella espantosa colisión, ya que EL DÍA lo relató en su momento como primicia, ni tampoco quiero recordar instantes de negatividad, dolor o miedo a un fatal desenlace, porque es algo que no tiene que ver con mi actual mentalidad y actitud ante la vida.

También porque en aquellas jornadas falleció uno de los míticos artistas de Hollywood, el impresionante Paul Newman, y no era oportuno situarse en la cola de llegada junto a un personaje de la calidad humana y la apariencia física del más insigne de los actores.

Hoy le he pedido a nuestro director e insigne tinerfeño, D. José Rodríguez Ramírez que a pesar de sus múltiples ocupaciones. me visitó en repetidas ocasiones en el hospital, lugar al cual es adverso el favor de dirigirme con estas líneas a los lectores de EL DÍA.

En primer lugar, quiero comentar mi admiración a este profundo intelectual y director del periodismo -dejo patente que no se trata de un error mío el unir la intelectualidad y el periodismo, ya que dicha soldadura la realizaron la mítica periodista Carmen de Burgos, "Colombine" y, Mariano de Larra sobre el estrado del Ateneo de Madrid, y años más tarde el insigne D. Ramón Gómez de la Serna en una clase magistral en la Residencia de Estudiantes, la cuna de García Lorca, Salvador Dalí, Maeztu, Unamuno y Valle Inclán, entre otros-. A D. José Rodríguez Ramírez lo dejé el mismo día de mi accidente en plena lucha patriótica por lograr la independencia canaria y al regreso lo leo en su primer editorial de 2009 con el titular "El Derecho internacional avala nuestra libertad" en el que entre otras cosas, decía: "una treta de la Metrópoli para perpetuarnos como la colonia que somos y la soberanía; una soberanía que ha de llegar irremediablemente, salvo que deseemos seguir siendo "negritos" del África colonial".

Mi admirado director, espero que eso no llegue a ocurrir nunca, ya que, sin la menor xenofobia ni racismo, estoy encantado con mi amplia paleta de colores, y los retratos en blanco y negro pertenecen a una muy anterior etapa.

En segundo lugar, deseaba comunicar a nuestros lectores el secreto placer de realizar esta página cada domingo.

En mi estudio del Puerto de la Cruz, una casa abierta a todos los lectores, se sientan los más ilustres personajes próximos a Tenerife, y nadie puede imaginarse el placer que producen las dos o tres horas de posado, porque se encuentran bañadas por charlas que acapararían la máxima audiencia para un programa de radio o televisión.

Todos los invitados, sin excepción, son líderes en su medio y alejados de preguntas inquisidoras, se explayan y, narran con absoluta intimidad sus anales de infancia, de formación, de lucha en el trabajo? ¡Lástima que yo no sea capaz de poder transmitir todo eso en el rostro que pinto y que semanalmente aparece en EL DÍA!

Una vez, sentado con un grupo de amigos peninsulares, me preguntaban cómo era posible que existiera tal cantidad de personajes, hombres y mujeres, ilustres en Canarias para tener cubierta siempre la página. Yo me remití a la frase de César Manrique: "Son tantos los canarios rebosantes de éxito que sólo con ellos se podría formar una patria".

Mis disculpas a todos cuantos tuvieron que anular su cita ya programada, y también a todos los lectores que percibieron la ausencia los domingos de "Galería de retratos". Todo está previsto para el reinicio con un nuevo personaje, brillante como siempre, y que hoy oculto su nombre.

Aún con retraso, ¡feliz año nuevo! a todos, y comunicarles que hay pocos cambios, a excepción de que se encontrarán, durante un tiempo, a un pintor con bastón que, como asegura Antonio Gala, no es un objeto, sino un miembro adquirido; o como decía el hermano de la reina Fabiola, el pillín de D. Jaime de Mora y Aragón: "Mi bastón es la luz que me indica por dónde caminar sin tropiezos".

Gracias.