El prestigioso estilista italiano Furio Berce ha visitado por segunda vez Tenerife para impartir una clase magistral a medio centenar de profesionales de la peluquería llegados de distintos puntos del Archipiélago.

El propósito de esta cita, organizada por Ricardo García Pérez, de la firma Mediavita Milán, era ofrecer a los peluqueros participantes la posibilidad de ampliar su formación técnica con uno de los expertos del sector sin tener que desplazarse fuera de las Islas.

Berce, que tiene entre sus clientas a personalidades del mundo del espectáculo y la alta sociedad italiana, ofreció algunos de sus trucos referentes a cortes y técnicas de color para la próxima temporada.

El maestro peluquero confirmó a EL DÍA que los cabellos cortos y medios serán los grandes protagonistas del verano y del próximo verano-invierno. "En épocas de crisis, la mujer suele acortar su melena para luego poder arreglarse con más comodidad en casa y ahorrarse así un dinero. Pasó también en los 90 y ocurre históricamente en períodos críticos".

Furio Berce hizo hincapié en que el profesional debe intentar que la clienta luzca un aspecto lo más natural posible, evitando retoques innecesarios que puedan alterar el resultado final.

En referencia al color, el conocido estilista apostó por la continuidad de los cobrizos suaves, "porque con ellos se obtiene un look muy auténtico y es relativamente fácil de mantener, algo muy importante en un periodo de dificultades por el que pasamos", insistió.

El interés por el cuidado del cabello ha ido en aumento en los últimos años, debido en gran parte -según expresó Berce- a que las mujeres están muy informadas de lo que necesitan y de lo que quieren para lucir un pelo sano y brillante. "Son ellas las que solicitan los productos más adecuados a cada necesidad".

El experto italiano insistió en el concepto de fidelización: "Debes hacer un buen trabajo para que el cliente se marche feliz y satisfecho con el resultado para que regrese al salón de belleza. Eso es muy importante ahora que la gente está ahorrando de donde puede", recordó.

Para Berce, el estilista llega a convertirse en confidente, amigo y psicólogo de sus clientas. "En una peluquería no se debe hablar de crisis, sólo de subir la autoestima a las mujeres que van a mejorar su aspecto y olvidarse un poco de los problemas que nos atormentan cada día.