Los rumores apuntaban a que la artista Whitney Houston sufría una enfermedad tan grave que podría estar al borde de la muerte. Pero las últimas declaraciones de su mánager y el organizador de la gira "Nothing But Love", que la traerá a Tenerife el próximo 30 de abril, desmienten todas estas informaciones y aseguran que lo único que tiene la cantante es que es adicta al tabaco.

La estrella del R&B ha recibido multitud de críticas y ha decepcionado a sus fans por sus últimos conciertos en Australia, que han sido calificados como "desastrosos" por todos los medios de comunicación. Por lo visto, se pasó su último "show" en Brisbane tosiendo durante las canciones, haciendo parones demasiado extensos entre tema y tema y descontrolando su respiración.

Lo cierto es que gran parte de sus seguidores tuvieron que abandonar el concierto cuando la voz de Whitney empezó a fallar y ahora piden que les devuelvan el dinero por considerar la actuación como una tomadura de pelo.

Hace unos días, la publicación estadounidense "National Enquirer", publicó en su portada una fotografía de Whitney Houston con el titular: "Whitney se está muriendo". Según el medio, la cantante habría sufrido una sobredosis de cocaína y alcohol y estaría internada en terapia intensiva. Además, los rumores apuntaban a que a la actriz de "El guardaespaldas" podrían quedarle tan sólo "cinco años de vida".

Pero en contra de todas estas habladurías, su representante desmintió, recientemente, todos estos rumores sobre una posible enfermedad de Whitney y ahora el promotor de su gira ha explicado que la falta de voz de su cliente se debe a que la artista es fumadora y se niega a dejar su adicción. Andrew McManus, el encargado de organizar la gira de la cantante, ha dicho: "Whitney fuma. No puedo decirle que lo deje, no lo hará".

Además sobre las críticas de sus conciertos aseguró que la cantante está "cómoda con sus actuaciones. Ella sabe que no está afinando como lo hacía antes pero que merece la pena ir a verla. Es Whitney Houston tal cual".

Andrew admitió que Houston se está encomendando a su fe para ser capaz de terminar su gira y añadió que "hablé con ella después de su concierto en Sydney. Le dije que la había defendido ante los medios pero ella me contestó: si el bueno del Señor quiere que sea atacada , así será", me contestó. "Es un acercamiento interesante. Aquí estoy yo siendo agresivo y tratando de defenderla y ella me replicó: te quiero pero deja que pase. Yo sólo puedo dar lo mejor de mí, pero si eso no es suficiente... Estoy cómoda estando en mi propia piel", concluyó McManus.