Las complicada situación económica que el "rey del pop" atravesaba en sus últimos años de vida se revirtió tras su fallecimiento. Los gestores nombrados por el cantante en su testamento para manejar su herencia cambiaron la situación de quiebra en menos de un año. El resurgir de la venta de sus discos y el final de sus gastos excéntricos tienen mucho que ver.

A pesar de que Michael Jackson poseía un patrimonio superior a los mil millones de dólares el artista norteamericano arrastró, hasta que murió el 25 de junio de 2009, una complicada situación económica marcada por una mala liquidez y numerosas deudas que alcanzaban los quinientos millones de dólares.

Según datos del periódico Wall Street Journal, el fondo de Michael Jackson habría generado más de 200 millones de dólares de beneficio en un año, cantidad que los asesores habrían usado para salvar algunos embargos y zanjar cuentas impagadas.

Michael Jackson se colocó como el número uno en la lista de ventas del 2009 en Estados Unidos por ello la compañía Sony tuvo que abonar 125 millones de dólares al fondo fiduciario del cantante. También, se pusieron en marcha contratos que autorizaban a realizar un videojuego para aprender a bailar con el "rey del pop", además del uso de sus canciones para hacer un musical o la producción de la película "This is it" con la que se recaudó más de lo esperado. Las canciones escritas por Jackson gestionadas por la compañía Mijac han generado en el último año cerca de 35 millones de dólares en derechos de autor y otros 11 millones llegarán próximamente. Asimismo, esta compañía tiene la propiedad sobre 251 temas de The Beatles.

A pesar de todo, los administradores de la herencia de Jackson tendrán que hacer frente antes de que finalice 2010 al pago de un préstamo valorado en 300 millones de dólares que contrajo el artista en 2006 para devolver otro préstamo de 270 millones. En cuanto al rancho de Neverland, parece descartado que se vaya a convertir en un mausoleo público para los fans debido a problemas logísticos y se baraja una posible venta a largo plazo.