El actor estadounidense Randy Quaid y su esposa, Evi, fueron puestos en libertad por las autoridades canadienses tras solicitar refugio en la ciudad de Vancouver al alegar que temían ser asesinados en Hollywood, informaron hoy medios locales.

Quaid, de 60 años, y su esposa, de 47, estaban detenidos en Vancouver desde el pasado 21 de octubre, cuatro días después de llegar a Canadá, en respuesta a las órdenes de arresto emitidas por las autoridades estadounidenses contra el matrimonio por destrozar una casa en California.

Tras su apresamiento, la pareja solicitó refugio en Canadá al sostener que "círculos asesinos en Hollywood", que según ellos han asesinado a otros actores famosos, querían matarles.

La abogada del matrimonio, Catherine Sas, dijo a la cadena pública de televisión de Canadá, CBC, que las autoridades canadienses se vieron obligadas a poner en libertad a Evi porque al examinar la solicitud de refugio comprobaron que su padre era canadiense.

"Ella es, de hecho, una ciudadana canadiense y, por lo tanto, no necesita solicitar refugio", afirmó Sas.

Quaid, que depositó una fianza de 10.000 dólares canadienses (unos 7.000 euros) para quedar en libertad, declaró su amor por Canadá, abrazó a su mujer delante de los medios de comunicación y anunció que ella era "su ciudadana más reciente".

Sin embargo, Quaid, hermano del también actor Denis, tendrá que seguir el proceso de solicitud de refugio y hoy está prevista que se celebre una vista para determinar si es admisible en Canadá.

El actor, conocido internacionalmente por su participación en filmes como "Independence Day" y "Brokeback Mountain", dijo que ama Estados Unidos pero que quiere vivir en Canadá para "no sentir que alguien siempre me está siguiendo y tratando de robarme".

El pasado viernes, el matrimonio Quaid afirmó durante una vista ante la Comisión de Inmigración y Refugio que estaban preocupados por la posibilidad de acabar "asesinados" como los actores David Carradine, Chris Penn y Heath Ledger.

Sus muertes han sido calificadas como accidentes.

"Randy tiene ocho amigos cercanos asesinados en extrañas circunstancias. Sentimos que somos los próximos", afirmó Evi Quaid.