El controvertido cantante británico George Michael eludió hoy responder preguntas personales y remitió a los medios a su Twitter en una rueda de prensa convocada en Londres para dar las fechas y destinos de su próxima gira, que arrancará en Praga en agosto y llegará a España a finales de septiembre.

"Tendrás que tuitearme", fue la frase que más repitió a aquellos periodistas que le presionaban para que hablara de sus recientes escándalos y de cómo le habían afectado personal y profesionalmente.

El cantante envió a los medios a su cuenta en la popular red de microblogging, donde suele hacer anuncios y declaraciones algo más íntimas a sus casi 150.000 seguidores, a los que anunció hoy que pretende embarcarse en una gira mundial en 2012.

El polémico artista se hizo famoso en los años 80 como parte del dúo pop Wham! y su primer sencillo como solista, "Careless Whisper", vendió más de seis millones de copias en todo el mundo.

Desde siempre ha generado titulares por su adicción al alcohol y las drogas, pero en septiembre del pasado año fue condenado a ocho semanas de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol y el cannabis.

Renovado, confiado y muy carismático, anunció el comienzo del tour orquestal "Symphonica", una gira en la que combinará sus canciones y las de algunos de sus artistas preferidos con melodías de orquesta, y que llegará a España a finales de septiembre.

Bilbao será, el día 24, la primera etapa española del cantante, que estará en Madrid al día siguiente y en Barcelona el día 27, y las entradas saldrán a la venta el 27 de este mes de mayo.

George Michael parece un hombre nuevo con "mucho tiempo por recuperar" y que asegura sentirse "sobrecogido" por el apoyo de sus admiradores tras los conflictos en los que estuvo envuelto hace pocos meses, aunque también declara que no debería sorprenderle.

"No hay muchos admiradores que aguantarían una media de ocho años entre disco y disco, o gente que esperaría tanto tiempo para ver a alguien en vivo", agregó, refiriéndose a los diecisiete años que pasó fuera de los grandes escenarios hasta su tour en 2007.

Tres años más tarde, este icono del pop regresa con esta ronda de 47 conciertos en 38 ciudades europeas entre agosto y diciembre, con un concierto a modo de "despedida" en abril de 2012 en París previo a su gira mundial.

Sin renunciar a su vena humanitaria, George Michael habló también de una colaboración con Carla Bruni, portavoz de la asociación "Nacidos sin VIH", que promueve los tratamientos a mujeres que padecen la enfermedad para que sus hijos no la hereden.

"En Francia sólo se registraron dos niños nacidos con VIH el año pasado, y eso por el plan del tratamiento masivo que tienen", explicó, para luego agregar que le pareció "increíble lo fácil que era y la cantidad de vidas que se estaban salvando".

El concierto en la Opera Garnier de París recaudará dinero para esta asociación caritativa y el que dará en la Royal Opera House de Londres lo hará para la fundación de Elizabeth Taylor, gesto con el que el cantante pretende presentar sus respetos "a esta maravillosa mujer" fallecida recientemente.

Praga y Marsella serán otros dos destinos que prestarán sus palacios de la ópera para la gira de George Michael, que, según palabras del propio artista, contrastará por completo con las melodías del nuevo disco que está preparando.

"El disco es mucho más personal, tanto en las letras y la música como en el hecho de que soy abiertamente gay desde hace trece años", declaró.

El cantante considera que de esta manera contribuirá a la comunidad gay, ya que cree que sus recientes actos le han hecho un flaco favor, especialmente ante los jóvenes.

"Los jóvenes gays han tenido que ser testigos de la homofobia hacia mí y del lenguaje de la homofobia en este país", declaró.

El cantante dice tener planes para ayudar a jóvenes gays, porque "en esta comunidad -consideró- no ayudamos a los nuestros cuando son niños porque no tenemos niños", y de esta forma pretende "reparar el daño" que causó al volverse "tan mediático".