Ni hay acuerdo ni parece que vaya a haberlo, al menos, por ahora. Después de que rompieran el pasado julio tras seis años de relación, David Bisbal y Elena Tablada siguen sin coincidir sobre la cantidad de la manutención que el cantante deberá pasar a la hija que tiene en común con la diseñadora. Mientras Elena exige al artista una suma de 4.000 euros mensuales, David considera que lo que le pide su ex es para poder seguir manteniendo el nivel de vida que tenía con él.

Supuestamente, el cantante almeriense comenzó pasando 3.000 euros a la diseñadora con el fin de que cubriera las necesidades de su hija. Después ingresó 2.000 euros y en el último mes pagó tan solo 1.000. Un hecho que, a juicio de Elena, supone un agravio para la pequeña Ella.

La propia diseñadora, según fuentes próximas a ella, ha trasladado a David su malestar por la actitud que está tomando ante la manutención de su hija. Un comportamiento que Elena ha calificado de vergonzoso.

Todo ello ha llevado a la diseñadora a presentar una demanda contra David, al que acusa de no querer ponerse de acuerdo para determinar el Convenio Regulador sobre la pequeña Ella. En el escrito, Elena acusa a su ex de haber dejado de ingresar lo que ambos habían acordado cuando rompieron el pasado verano.

Muy dolida y preocupada, la exnovia del cantante, que continúa viviendo en la casa que fuera de la pareja y que ya no tiene ni coche, se cuestiona si en un futuro David dejará de responsabilizarse de los gastos indispensables de su hija.

Si ese día llegara, la diseñadora tendría que hacer frente a ellos sola. "Me iré haciendo a la idea de que soy madre soltera", ha confesado a sus círculos más íntimos, según ha publicado la revista ''Lecturas''.

Por ello, Elena exige ahora a David una manutención de 4.000 euros mensuales, 3.000 para cubrir los gastos de la niña y 1.000 para los costes de la vivienda, ya que una cantidad inferior le parece inadecuada para Ella. Y es que no está dispuesta a aceptar las condiciones de su ex, al cual le parece una cantidad excesiva.

Fuentes próximas al entorno del cantante, aseguran que David considera que las actuaciones de su ex van encaminadas a continuar manteniendo el nivel de vida que tenía cuando estaba junto a él.

AL BANO Y ROMINA SIGUEN EN GUERRA

Del amor al odio hay un paso. Y si no que se lo digan a Al Bano y Romina Power, que de un matrimonio ideal han pasado a estar en pie de guerra en los platós de televisión. Ambos acudieron en las últimas semanas al programa de ''Sálvame Deluxe'' para explicar su versión de un matrimonio que no superó la desaparición de su hija Ylenia en 1994.

Fue Romina quien acudió primeramente al programa que emite la cadena Telecinco. Allí contó que su hija "tenía completo rechazo por su padre", pues "se peleaba mucho con él". Por ello aseguró que tenía la certeza de que Ylenia está viva, tal y como recoge la revista ''Lecturas''.

Asimismo, la que fuera mujer de Al Bano lanzó varias frases en las que insinuaba haber sido maltratada por su ex marido con "alguna patada y alguna bofetada", ya que, según expuso, "lo suyo no era amor, era posesión".

Las declaraciones de su ex esposa cayeron como un jarro de agua fría a Al Bano, que no dudó en contraatacar las palabras de Romina explicando su propia versión en el mismo escenario. Además de asegurar que "jamás" pegó a su mujer, el cantante italiano relató un capítulo totalmente desconocido: "En 1988 algo pasó entre ella y el novio de Ylenia", señaló, tal y como recoge la revista ''Semana''.

Pero no solo dijo eso. Al Bano también sugirió que fue la propia madre de Ylenia quien le enseñó a su hija a consumir marihuana. "No quería quedarse sola para ese viaje", manifestó al tiempo que consideró que "Romina está fuera de la realidad".

Los hijos del matrimonio, Cristel y Yari Carrisi también acudieron a Telecinco, la primera al programa ''Enemigos Íntimos'' y el segundo a ''La Noria'', para confirmar que "nunca" ha habido malos tratos entre sus padres.

Mientras la hija, de 25 años, aseguró que su madre tiene "demasiado rencor porque se acabó el amor", su hijo varón, de 38, apoyó la posibilidad de que su hermana Ylenia fuera secuestrada. ¿Pondrá fin este matrimonio roto a sus continuos ataques? SEBASTIÁN PALOMO LINARES SE REBELA CONTRA SU EX MUJER

Marina Danko se ha encontrado con una desagradable sorpresa al comprobar que su ex pareja, el torero Sebastián Palomo Linares, no piensa ponerle el divorcio nada fácil. Según la colombiana, el diestro ha rechazado sus peticiones porque no le "sobra el dinero".

El borrador del acuerdo, publicado en la revista ''Diez Minutos'', incluye las exigencias de Marina, entre las que se encuentran una pensión de 4.000 euros mensuales, un coche y el usufructo vitalicio del piso de Madrid.

La colombiana también pretendía que Sebastián se encargara de la educación de uno de sus hijos, Andrés, al que aún le quedan dos años en la universidad. A su juicio, el diestro debería pagarle los estudios y pasarle una pensión mensual de 1.000 euros.

Estas exigencias, unidas a sus últimas declaraciones en las que pedía a Dios que perdonara a Sebastián, han ofendido y mucho al torero. Según adelanta la citada revista, el diestro ha declarado estar harto de que su ex mujer hable de él "como un asesino" y ha dicho no entender su resentimiento.

Por ello, piensa luchar para impedir que Marina se salga con la suya. Sebastián ha cambiado de abogado y ya ha anunciado que se negará a aceptar todas esas condiciones, ya que a él "no le sobra el dinero", y además, "tiene deudas" que afrontar.

Su reacción ha sorprendido a Marina, que esperaba poner fin a su matrimonio de 34 años sin tener que acudir a los tribunales. Según comunicó a la revista, no se esperaba que el diestro pusiera tantos impedimentos.

Sus palabras fueron recogidas por la prensa el pasado jueves en la discoteca Pachá de Madrid, a la que asistió para ver la actuación de ''The Pigmies'', grupo en el que toca Andrés. Su otro hijo, Sebastián, estuvo junto a ella y la demostró en todo momento su apoyo en el tema del divorcio.