A pesar de tener estilos muy dispares, Hannibal Laguna, Ion Fiz y Juana Martín coincidieron ayer en vestir a la mujer con patrones muy femeninos realzados con pedrería, perlas y lentejuelas, según lo que se ha visto en la pasarela de Madrid.

Inspirándose en la pintura de Julio Romero de Torres, concretamente en los lienzos "La Tanagra" y "Alegrías", Hannibal Laguna presentó ayer una colección con alma española, en la que los volantes se han lucido desgarrados, cortados en pico, rizados o adornados con cordones de cristal.

"Me apetecía recuperar la imagen de la mujer romántica, voluptuosa y sofisticada", dijo el diseñador, que ha trabajado las siluetas largas y ha jugado con los volúmenes en las faldas.

Sobre la pasarela se vieron vestidos joya cortados al bies, unos con escotes asimétricos, otros adornados con volantes en forma de caracola y otros con cuerpo de tul transparente, decorados con lentejuelas y cristales.

"Como a la mujer española no le gusta demasiado mostrar su piel, he confeccionado unos corpiños dorados sobre los que he puesto ''pailletes'' en oro envejecido", explicó Laguna.

Todas sus propuestas de noche fueron negras, excepto dos modelos impregnados en oro viejo, colección con la que debuta en la venta por internet, una manera de celebrar su trayectoria profesional.

Ion Fiz también celebró su décimo aniversario en la moda. Y para ello trajo a la pasarela madrileña una colección exclusivamente de mujer, en la que juega con el número diez.

"Son diez propuestas de día, diez de noche, diez siluetas, diez colores y diez mujeres diferentes, desde la rompedora hasta la más clásica", contó el creador guipuzcoano.

Partiendo del "look" masculino de aviador que reinó en la década de los 40, Fiz trabaja tejidos muy varoniles para confeccionar siluetas femeninas, coquetas y románticas.