El arquitecto húngaro Gábor Rakonczay, de 30 años, que partió el pasado 21 de enero de Gran Canaria con el reto de convertirse la primera persona que cruza el Atlántico a remo en una canoa transoceánica, en solitario y sin apoyo logístico, ya navega a 1.700 kilómetros de la isla.

Según la página web del aventurero magiar, Rakonczay está bien de ánimo y afronta su vigésimo noveno día de travesía con la firme meta de alcanzar el próximo mes de abril la isla caribeña de Antigua.

Rakonczay únicamente dispone de la ayuda desde la distancia de su esposa, Viktoria, quien le informa vía satélite del parte meteorológico, y afronta la travesía a bordo de la embarcación "Vitéz", de 7 metros de eslora y de 1,20 de manga, dotada con una quilla de contrapeso para navegar con una gran estabilidad.

El aventurero magiar inició su intrépida regata el pasado 20 de diciembre desde la costa portuguesa de Lagos y, después de 16 días, 19 horas y 25 minutos, atracó en el Muelle Deportivo de la capital grancanaria el pasado día 6 de enero, con una media de 68 kilómetros al día para cubrir los primeros 1.200 del recorrido.

Gábor Rakonczay, quien rema entre 14 y 16 horas diarias y solo dedica seis horas a dormir, quiere completar una travesía de casi 6.400 kilómetros de recorrido, en los que encuentra la complicidad de los vientos y las corrientes marinas.

El deportista húngaro, quien ha cubierto los primeros 2.900 kilómetros después de 49 días de travesía, aún tiene que afrontar otros 3.500 kilómetros para firmar la gesta de atracar en el Caribe.