"Así soy yo" es la recopilación de los 28 diarios que ha escrito Ana Obregón en toda su vida. Son la espina dorsal del libro, una reveladora autobiografía que le ha servido para descubrir su lado más sincero y mostrar la verdadera cara de esta polifacética mujer.

Ana Obregón presenta su autobiografía en una exclusiva para la revista Hola. Descubre en esta revista un extracto de los capítulos en los que habla de los tres amores de su vida: el Príncipe Alberto de Mónaco, Fernando Martín y Alessandro Lecquio.

La actriz, presentadora, guionista y bióloga muestra su cara más sincera con esta autobiografía. "Voy a leer mis 28 diarios, que empecé a escribir a los doce años; voy a asistir al estreno de la película de mi vida, secuencia por secuencia. Un estreno al que todos estáis invitados", cuenta Ana Obregón en esta entrevista.

Relata Ana en Hola las mejores partes de su libro, aquellas en las que descubre detalles de su vida y amores que nunca había llegado a contar. "Así soy yo" saldrá a la venta el próximo 20 de marzo y relata en cuatrocientas páginas los mejores momentos de su vida. Durante su vida han pasado muchos hombres, pero sus grandes amores, según ella, fueron el jugador de baloncesto Fernando Martín, el Príncipe Alberto de Mónaco y el Conde Alessandro Lecquio, padre de su hijo, Álex.

Miguel Bosé, sin embargo, fue el primero que le dio un beso de amor y quien consiguió romperle por primera vez el corazón. La alegría y belleza de Ana Obregón consiguieron cautivar a Steven Spielberg en su viaje a Norteamérica: "Me gustas mucho, Ana, demasiado -me dijo Steven Spielberg-, pero tengo novia. Tú eres una chica muy especial, nunca podría prometerte algo que no te pueda dar", recuerda.

"Hay solamente una Ana dentro de muchas Anas. Pero la que bailó un vals con el príncipe de ojos azules, heredero al trono de Montecarlo, es la misma que salió con un stripper, porque, no importa cuántas Anas haya, a mi corazón nunca le importó el quién eres, sino el cómo eres", dice Ana Obregón.

Así es la verdad de Ana Obregón, aunque la historia de Ana aún no ha acabado porque, "pese a quien pese, voy a seguir soñando".