El robo del teléfono móvil de la primera dama de Madagascar, Mialy Rajoelina, ha desatado una intensa búsqueda en el país africano, ya que el dispositivo podría contener "información delicada" y "contactos de gente importante" que resulten comprometedores.

"El teléfono móvil seguramente contiene cierta información delicada, por no mencionar los contactos privados de gente muy importante y de parientes", dijo a la edición digital del magazine Africa Review una fuente de la Presidencia malgache sin identificar.

Según Africa Review, el teléfono inteligente Blackberry, propiedad de la mujer del presidente malgache, desapareció el pasado viernes mientras se estaba cargando la batería en la Oficina Presidencial de la ciudad costera de Toamasina (este de la isla).

Tras conocerse el hurto, civiles y agentes de seguridad iniciaron una intensa búsqueda en la zona que ha copado los titulares de la prensa local y que, por el momento, ha resultado infructuosa.

Este suceso le ha servido al diario malgache Tribune para criticar con sorna el funcionamiento del Estado insular en uno de los editoriales que publica hoy.

"El robo se produjo el pasado viernes y, según la prensa, siete personas han sido acusadas después de cinco días. Sólo podemos observar la celeridad de la Policía para llevar a cabo una investigación en profundidad cuando se trata de la señora Rajoelina", comenta el rotativo.

"Pero eso es normal -apunta el periódico-, se les paga para proteger los intereses de la mano que los alimenta".

El marido de la afectada y actual presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, llegó al poder en 2009 tras un golpe de Estado respaldado por el Ejército que sirvió para deponer a Marc Ravalomanana, actualmente exiliado en Sudáfrica.

Desde la asonada, el régimen de Rajoelina -un antiguo pinchadiscos que se pasó a la política- está sometido al ostracismo internacional y suspendido dentro de la Unión Africana y la Comunidad de Desarrollo de África del Meridional, mientras no se restablezca el orden constitucional.