El alpinista australiano Lincoln Hall, que sobrevivió en el Everest tras haber sido dado por muerto en 2006, falleció afectado por mesotelioma, informaron hoy fuentes oficiales.

Hall, que tenía 56 años, murió la pasada noche en un hospital de Sídney, según indicó Simon Balderstone, presidente de la Fundación Australia Himalaya, entidad de la que el fallecido fue director y fundador.

"Había muy pocos alpinistas en el mundo más fuertes y buenos, y pocos que fueran mejor persona (...) Estoy desolado. Era un amigo querido y, sencillamente, una persona maravillosa, de una humanidad maravillosa", dijo Balderstone a la prensa.

El alpinista, que formó parte de la primera expedición australiana que logró coronar el Everest en 1984, era conocido por haber sobrevivido en otra expedición al techo del mundo en 2006 tras verse afectado por el mal de altura durante el descenso.

Hall sufrió alucinaciones, quedó tendido sobre la nieve y rechazó la ayuda de los dos sherpas que le acompañaban hasta perder el conocimiento.

A medida que caía la noche y se agotaban sus reservas de oxígeno, los dos sherpas recibieron la orden de abandonar al alpinista y la dirección de la expedición emitió un comunicado anunciando su muerte.

Al día siguiente, Hall fue rescatado por otra expedición que iniciaba el ataque a la cima, que lo encontró vivo y consciente a 8.600 metros, sentado al borde de un precipicio, con el traje desabrochado, brazos desnudos, sin gorro, gafas, guantes ni máscara de oxígeno.

"Supongo que al final tendremos que admitir que no era invencible", añadió Balderstone.

El rescate quedó empañado por la muerte días antes en la misma zona del alpinista británico, David Sharp, que no recibió ninguna ayuda de varios alpinistas que pasaron por su lado cuando estaba inconsciente pero aun con vida.

Hall padecía mesotelioma, una enfermedad en la cual se forman células cancerosas en los tejidos que recubren el tórax o el abdomen, habitualmente causada por la exposición al amianto.

Hall, que en 1987 recibió la Medalla de la Orden de Australia por su contribución al montañismo, narró el episodio de su supervivencia en el Everest en la autobiografía "Dead Lucky".

También escribió "Fear No Boundary: The Road to Everest and Beyond", junto a Sue Fear que murió en el Manaslu días antes del rescate de Hall.