La cantante mexicana Paulina Rubio ha roto el silencio que mantenía desde hace casi seis meses, cuando anunció la separación de su marido, para asegurar que ha "cambiado de capítulo" y que quiere tener más hijos.

En una entrevista con la revista Vanity Fair habla sobre su situación actual y sus planes futuros, explica que es tiempo de renovarse y sentencia: "Ahora estoy dispuesta a caerme y a volverme a levantar, a aprender de mis errores, a buscar la paz".

En la charla, durante una sesión fotográfica en una mansión de Miami (EEUU) se lee a una Paulina repuesta de la separación de quien es aún su marido, Nicolás Vallejo-Nájera, porque ha "cambiado de capítulo", y añade: "Tengo otra perspectiva de la vida, soy optimista y creo que lo mejor está por llegar".

La artista ha dejado claro que no existe ninguna posibilidad de reconciliación con Vallejo-Nágera y que está convencida de que un nuevo amor tocará su puerta. "Voy a tener más hijos. Eso es lo que quiero, no uso la palabra asegurar porque no hay nada escrito, pero uno tiene que luchar por lo que quiere y no darse por vencido hasta lograrlo", afirma la cantante.

Paulina Rubio ha vendido casi 40 millones de discos en todo el mundo y actualmente suena en los canales de televisión y estaciones de radio con su sencillo "Boys will be boys", canción descargada 40.000 veces en España y número uno en casi todos los países de habla hispana.

Aunque con éxitos, 2012 ha sido uno año "repleto de obstáculos" como su ruptura matrimonial y el fallecimiento de su padre, sobre el que revela: "Mi padre fue mi raíz y lo sigue siendo en el recuerdo. Su muerte fue lo más difícil que he vivido, más que la separación. Nunca te recuperas de la pérdida de alguien".

Durante el medio año transcurrido desde que hicieran pública la separación, Nicolás Vallejo-Nágera hizo varias declaraciones a la prensa, mientras que "la chica dorada" prefirió permanecer callada.

Ahora, dispuesta a contar su situación, Paulina Rubio se declara decepcionada por la traición de su marido pero alejada del odio porque "es un sentimiento malo para la salud, pero que conste que del amor al odio solo hay un paso...", ha confiado a la revista.