Cristina Ortiz, conocida por su nombre artístico de La Veneno, que lanzó Pepe Navarro en "Esta noche cruzamos el Mississippi" ha fallecido en el Hospital Universitario de La Paz en Madrid.
Las hipótesis sobre las causas de su fallecimiento, apunta La Vanguardia en su edición digital, todavía no están claras ya que fuentes de su entorno apuntan a que recibió una paliza y las policiales sostienen que sufrió un fuerte golpe en la cabeza tras ingerir alcohol junto a varios ansiolíticos. Su novio la encontró el pasado sábado en el sofá, con un fuerte golpe en la cabeza y varios moratones en el cuerpo. Perdió la consciencia a los pocos minutos.

Si "Esta noche cruzamos el Mississippi" fue un programa pionero en el formato de variedades de la franja nocturna ("late night"), La Veneno fue la primera transexual que triunfó en la pequeña pantalla gracias a su espectacular físico y a su chabacana verborrea.

Nacida en Adra (Almería) en 1964 como José Antonio Ortiz Rodríguez, La Veneno tuvo una infancia difícil, en la que sufrió el maltrato e incomprensión de sus padres, según cuenta en sus recién publicadas memorias "Ni santa ni puta".

Llegó a ser coronado Míster Andalucía en 1989 y su primera aparición televisiva fue en 1991, en el programa "Vivan los novios", que presentaban Andoni Ferreño y Arancha del Sol, y en el que ganó un viaje a Tailandia.

En Madrid descubrió que quería ser travesti y dedicarse a la prostitución, aunque según cuenta en sus memorias, le costó mucho hacerse un hueco en el entorno del Parque del Oeste, donde había una agresiva competitividad entre compañeras.

Fue allí donde la encontraron los reporteros de "Esta noche cruzamos el Mississippi", programa en el que empezó a colaborar en 1996 y posteriormente en "La sonrisa del pelícano", con el mismo formato.

La popularidad le lanzó a hacer giras por España como vedette. Llegó a grabar dos sencillos: "Veneno pa'' tu piel", y "El rap de La Veneno", y también hizo sus pinitos como actriz, en películas porno y en la serie de televisión "En plena forma", donde dejaba boquiabierto a Alfredo Landa.

Su carrera se truncó tras su detención e ingreso en prisión por un delito de estafa. Se la acusó de prender fuego intencionadamente a su piso para cobrar el seguro.

Pasó tres años en cárcel, de 2003 a 2006, y al salir, deteriorada físicamente y con 120 kilos de peso, denunció haber sufrido abusos y violaciones entre rejas, lo que propició su regreso a la televisión, a los programas de corazón.

En 2013, el programa Salvame Deluxe vendió su recuperación y anunció sus memorias, que sin embargo se retrasaron hasta este mismo año, escritas por Valeria Vegas, y que buscan dignificar al personaje como icono popular.

En el prólogo, el Premio Nacional de Literatura Dramática Paco Bezerra la compara con Helena de Troya, con Salomé, con Jezabel: "Las encarna a la perfección, las ha traído a la vida para amar a los hombres y vengarse de ellos".