Aunque a día de hoy hemos visto una gran cantidad de modas, el que los hombres lleven barba es una de las que más se utiliza actualmente. Esto no quiere decir que todo el mundo la lleve del mismo estilo, podemos encontrarlas más frondosas o menos, con un tipo de corte u otro, etc. Lo que sí es cierto es que, por norma general, si vamos a sumarnos a esta moda, necesitamos cuidarla si queremos que sea agradable a la vista.

Los instrumentos más comunes para conseguir esto son la recortadora de barba, para poder dejarla justamente como queremos gracias a sus niveles regulables hasta encontrar la que más nos guste. Una vez hallada, basta con dedicar cinco minutos de nuestro tiempo cada una o dos semanas (dependiendo de cuánto nos crezca) para repasarla. Y las tijeras, si bien es cierto que es más difícil recortar con ellas y mantenerlo todo al mismo nivel, sí que es recomendable para aquellas barbas más frondosas y con mucho volumen.

Ahora que sabemos lo básico, tenemos que conocer cómo arreglarla para mantenerla siempre cuidada y protegida.

Pasos para arreglarse la barba en casa

Peinar

Antes de pasar la recortadora de barba, la cuchilla, tijeras o cualquier otro elemento, debemos de pasarnos un peine con cuidado con el objetivo de eliminar aquellos pelos que puedan estar sueltos.

No es un paso obligatorio, pero sí que ayuda mucho teniendo en cuenta que no nos llevará más de un minuto y que la cantidad de pelo que retiraremos se reducirá bastante.

Definir

Una vez tengamos la barba al nivel que deseamos, debemos definir tanto el cuello como los pómulos. La mejor forma para hacerlo es reducir la intensidad de bello de estas zonas. ¿Cómo lo conseguimos? Con la ayuda de nuestra recortadora de barba, bajándole un nivel y pasándola con cuidado, consiguiendo un efecto natural y bastante logrado.

Repasar

Párate un momento frente al espejo y fíjate en lo cuidada que tienes la barba ahora mismo, seguramente tu nuevo aspecto te esté encantando. Sin embargo, no cantes victoria todavía, pues todavía quedan algunos pelos rebeldes que la máquina no ha conseguido eliminar.

Nuestra labor es hacer uso de unas tijeras para poner todo el bello al mismo nivel que el resto. Un consejo es ponerte de distintos ángulos frente al espejo y con ayuda de otro, vayas poco a poco mirando cuáles sobresalen.

Ahora sí, habrás conseguido tu labor en tan solo tres sencillos pasos y en los que no deberías de tardar más de 15 o 20 minutos.

Como consejo adicional, y desde mi propia experiencia, aconsejo el uso de acondicionadores una vez tengamos nuestra barba lista. De este modo estará bien hidratada.

Lo único que tenemos que hacer es lavarnos la barba con jabón o champú (también los hay especiales para barbas) y masajear durante un breve periodo de tiempo esta zona, retiramos con agua y utilizamos el acondicionador.

Así de sencillo es que tengamos una barba bien cuidada, hidratada, protegida y que no parezca que la tenemos olvidada.

Recuerda que un buen aspecto es fundamental para cualquier situación, desde la jornada laboral hasta salir con tus amigos a tomar una cerveza.