El actor Kevin Spacey ha quedado en libertad con medidas cautelares tras la acusación de abusos sexuales a un joven de 18 años al que conoció en un bar en julio de 2016.

El juez ha decidido que Spacey no tendrá que comparecer en la audiencia de principios de marzo, pero advirtió al artista que sí debe estar disponible por teléfono en esa fecha. Algo que no ha debido gustar al actor puesto que después de acudir al juzgado, ha sido parado por la policía por conducir demasido rápido.