La severa ola de frío que azota a Rumanía ha causado ya la muerte de 43 personas, entre ellas un bebé de tres meses, informó ayer en Bucarest el ministerio de Sanidad.

En una videoconferencia para informar a la opinión pública sobre la ola de frío, que en la región de Transilvania llegó hasta los 30 grados bajo cero, Raed Arafat, subsecretario de Estado en el citado, dijo que además de las víctimas mortales, los servicios de ambulancia han prestado asistencia a un gran número de personas con diversos padecimientos por las bajas temperaturas.

El ministro de Interior, Gabriel Oprea, pidió a las autoridades locales que asistan con carburante para calefacción y alimentos especialmente a las familias pobres, a los ancianos y a las personas sin techo, los grupos de la población más indefensos al intenso frío polar que vive el país.