Binyam Mohamed, etíope con residencia británica y que está detenido en Guantánamo (EEUU), ha terminado la huelga de hambre que empezó el pasado 5 de enero y puede ser liberado pronto, según su abogado, Clive Stafford Smith.

Según el representante legal -del grupo de ayuda legal Reprieve-, Mohamed puso fin a la huelga de hambre el pasado miércoles después de que la abogada Cori Crider (también de Reprieve) le visitó y le informó sobre los buenos progresos para conseguir su liberación.

Además, un equipo de funcionarios del Gobierno británico, entre ellos un médico, viajó a la base de Guantánamo el pasado sábado para visitar a Mohamed y cree que éste está en condiciones de viajar a Londres si Washington autoriza su liberación.

"Afortunadamente, empezó a comer al menos algo después de la visita. Estábamos preocupados de que no pudiera viajar, así que estoy contento de que el médico piense que puede hacerlo. Esperamos (que su liberación) se produzca lo antes posible, tal vez a mediados de esta semana", agregó el abogado, en unas declaraciones divulgadas por la agencia británica Press Association.

Los representantes legales de Mohamed confían en que su defendido regrese pronto, una vez que el presidente de EEUU, Barack Obama, firme la orden ejecutiva correspondiente.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband, afirmó recientemente que Washington ha aceptado dar prioridad al expediente del joven etíope, cuyo caso ha suscitado gran polémica tras conocerse que fue víctima de reiteradas torturas.

El caso de Mohamed fue objeto de controversia hace unos días después de que dos jueces británicos revelasen que Estados Unidos amenazó con reconsiderar la cooperación en materia antiterrorista con el Reino Unido si una información secreta sobre la supuesta tortura del detenido salía a la luz pública.

Miliband dijo que revelar el contenido de esos documentos contra los deseos de las autoridades estadounidenses podría causar un daño "real y significativo" a la seguridad nacional.

Los documentos detallan el tratamiento dado por parte de EEUU al preso, quien mantiene además que los servicios secretos británicos fueron cómplices de la tortura.

Mohamed llegó al Reino Unido en 1994 como refugiado y trabajó como conserje en Londres hasta el 2001, cuando viajó a Afganistán y Pakistán para, según sus abogados, superar su adicción a las drogas.

El etíope fue detenido en el 2002 en Pakistán y, según sostiene el mismo, fue trasladado por la CIA desde EEUU a una cárcel de Marruecos, donde asegura que pasó 18 meses y padeció torturas.

En 2004, Mohamed fue trasladado a Afganistán, país desde el que se le transfirió a Guantánamo, donde es actualmente el único preso con derecho a retornar al Reino Unido.