Hace dos semanas que el presidente cubano, Raúl Castro, estuvo en Rusia y mañana será recibido en el Kremlin Evo Morales. Se trata de la primera visita a Rusia de un jefe del Estado boliviano en la historia de las relaciones entre ambos países. La energía y la lucha contra el narcotráfico serán los temas principales de las conversaciones.

Morales y su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, se conocieron el pasado mes de noviembre en Venezuela y decidieron dar un empujón a las relaciones bilaterales.

Uno de los convenios que ambos presidentes concluirán, además de firmar una declaración política de carácter general, se refiere a las inversiones que efectuará el gigante energético ruso Gazprom. Alcanzarán los 3.000 millones de dólares y se destinarán a la prospección de nuevos yacimientos de gas en Bolivia, cuyas reservas son ya las segundas más importantes de subcontinente. Gazprom ayudará igualmente a crear en el país andino el mayor centro de toda América del Sur para el estudio del gas natural.

Según fuentes del Kremlin, Bolivia desea también la cooperación de Rusia en la lucha contra el tráfico de cocaína. Morales se propone adquirir en Rusia helicópteros y avionetas para reforzar el potencial de las Fuerzas Armadas bolivianas en sus operaciones contra el narcotráfico.

La Presidencia rusa estima que Moscú y La Paz mantienen "puntos de vista coincidentes" sobre la necesidad de establecer una estrecha colaboración en la lucha contra el contrabando de armas y la delincuencia internacional.

Otra cuestión que Morales piensa sondear es la posible participación de Rusia en la explotación de los yacimientos de litio de su país, en donde se encuentran el 50 por ciento de las reservas mundiales de ese mineral, y de desarrollar la industria para la fabricación de pilas.

El presidente boliviano, que viaja acompañado de sus ministros de Energía y Defensa, Oscar Coca y Walker San Miguel, se entrevistará también con el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

Rusia considera "estratégica" su apuesta de acercamiento a Iberoamérica. En menos de cinco meses, han pasado por Moscú los máximos dirigentes de Venezuela, Hugo Chávez, Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Nicaragua, Daniel Ortega, y Cuba. A comienzos de abril, a Moscú llegará la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Medvédev, por su parte, visitó el pasado otoño, Perú, Brasil, Venezuela y Cuba. El jefe del Kremlin cree que Iberoamérica es una región del mundo que requiere mayor atención de Rusia.