La crisis económica internacional ha agravado la ya deteriorada situación de la industria textil de Costa Rica, cuyas exportaciones han decaído durante los últimos años.

Una investigación publicada ayer por el semanario "El Financiero" indica que en los dos últimos años las empresas textiles han despedido a unos 7.000 empleados, con lo que la fuerza laboral de esa industria se redujo hasta llegar a 9.000.

Las empresas también han ido cerrando poco a poco, pues en 2002 se registraron 223 compañías textiles instaladas en el país a diferencia del 2008 cuando apenas se tienen contabilizadas 60, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).

Muchas de estas empresas cerraron debido a la ausencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, su principal mercado, el cual entró en vigencia en enero pasado, más de dos años después que en el resto de países centroamericanos, que a su vez son fuertes competidores en materia textil.

"Ahora que tenemos el CAFTA resulta que lo que no tenemos son clientes" debido a la crisis, comentó a El Financiero José Berliavsky, gerente de mercadeo de la firma Compañía Textil. Por su parte, la directora ejecutiva de la Cámara Textil y de Confección (Coteco), María Quirce, afirmó que actualmente "no se reciben beneficios de CAFTA por la crisis, pero es claro que sin él ya la industria hubiera muerto".