El gobierno kosovar ha concluido los preparativos para celebrar mañana el primer aniversario de la autoproclamación de la independencia de Kosovo, destinando 150.000 euros a este histórico día que espera festejar con dignidad a pesar del conflicto con la minoría serbia.

"Cada kosovar debería sentirse orgulloso de este aniversario. Hemos hecho un gran trabajo en este primer año", dijo el primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, tras instar a todos los ciudadanos a celebrarlo de una forma ennoblecedora.

Los líderes del joven país reconocido por 54 naciones, entre ellas Estados Unidos y la mayoría de los miembros de la Unión Europea, se mostraron convencidos de que Belgrado, que apoyada por Rusia rechaza la soberanía de lo que aún considera su provincia inalienable, no podrá aguar la fiesta.

En conmemoración de la independencia declarada el 17 de febrero de 2007, las calles de la capital kosovar, Pristina, amanecieron este lunes llenas de banderas y muchos ciudadanos han llegado de otras partes del país para participar en el festejo de mañana, que comenzará con una sesión solemne en el Parlamento.

Tras sendos discursos del presidente de Kosovo y su primer ministro ante los diputados, se prevé una marcha de estudiantes y escolares bajo el lema "Caminando hacia la independencia".

El programa incluye una actuación de la Filarmónica a las 18.00 hora local (17.00 GMT), seguido de otro concierto en la "Kosovo Estrada", y concluirá hacia las 22.00 horas (21.00 GMT) con fuegos artificiales.

Pero los serbokosovares, que conforman la mayor minoría del país, no están con ánimos de fiesta, puesto que siguen contrarios a la independencia y quieren que Belgrado vuelva a regir en el territorio que habitan.

Según informó hoy la prensa local, la Asociación de Municipios Serbios en Kosovo, con sede en el norte del país, ha enviado una invitación a los diputados del Parlamento serbio para que mañana efectúen una visita a las ciudades del norte kosovar donde se concentra la mayoría de los ciudadanos serbios, como muestra de su compromiso de mantener a Kosovo como parte de Serbia.

Los líderes de esa minoría han advertido asimismo de la posibilidad de protestas contra la declaración de independencia, después de que el ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, alertara de riesgo de inestabilidad social para el martes.

Ya el pasado fin de semana se registró un incidente en la dividida ciudad norteña de Mitrovica, en el que se prendió fuego a un automóvil.

Pero Thaci consideró estas advertencias como intentos de chantaje y descartó que puedan tener éxito.

"Sobre los mensajes amenazadores, deseo confirmar que se han tomado todas las medidas necesarias. Por lo tanto, esa pretensión de chantaje por parte de Belgrado va a fracasar", dijo el primer ministro kosovar.

La CIA considera, en un informe divulgado la semana pasada, que la comunidad serbia en Kosovo sigue siendo un foco de potencial inestabilidad porque no acepta la independencia declarada de forma unilateral por Pristina.