La ONU, que envió ayer a Sri Lanka al jefe de Asuntos Humanitarios de la organización para comprobar la condición de los civiles atrapados en la guerra, ha acusado a la guerrilla de usar niños-soldado en su intento por resistirse a la ofensiva final del Ejército.

"Tenemos información de que la guerrilla está reclutando a niños de 12 años. Lo sabemos porque reclutaron a la hija de 16 años de uno de nuestros trabajadores que posteriormente consiguió escapar", según argumentó el portavoz de la ONU en Sri Lanka, Gordon Weiss, que recalcó que "los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) fuerzan a niños a empuñar las armas en la franja costera del noreste en su poder, unos diez kilómetros cuadrados, y castigan o disparan a las familias que se resisten al reclutamiento".

En los últimos días ha aumentado la preocupación por el destino de cientos de miles de civiles en la zona de conflicto y ha crecido la presión diplomática para que la guerrilla y el Ejército cesen las hostilidades, un coro al que se sumó anoche Estados Unidos.