El incendio que azota desde el martes las montañas de Santa Bárbara (California) recobró ayer intensidad a causa de los fuertes vientos, lo que ha obligado a ordenar la evacuación de más de treinta mil personas, informaron las autoridades locales.

Las llamas han devastado por ahora más de 1.100 hectáreas de terreno y docenas de viviendas, algunas de ellas aún ardiendo a primera hora de la mañana de ayer.

Los bomberos pensaban que lo peor había pasado, pero los fuertes vientos que azotaron de noche la zona, con ráfagas de 100 kilómetros por hora, propagaron el incendio desde el sur al oeste, amenazando directamente a la ciudad de Santa Bárbara.

"La situación se ha recrudecido durante la noche", dijo el jefe del equipo de bomberos de Santa Bárbara, Mike De Pont. "Para el momento del año en el que estamos, esta actividad es inusual", agregó.