El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, garantizó ayer al presidente libanés, Michel Suleimán, el apoyo de su país a la soberanía y la seguridad de Líbano y negó que EEUU tenga alguna preferencia en las elecciones previstas para el 7 de junio.

"No he venido aquí a apoyar a un grupo (político) o a otro sino a todo el pueblo libanés y su soberanía, que es intocable", dijo Biden en una rueda de prensa junto con Suleimán, con quien se reunió por la mañana en el marco de su visita oficial al país árabe.

El vicepresidente de EEUU llegó ayer a Beirut procedente de Kosovo, en la primera visita de un responsable estadounidense de este rango al país de los cedros en casi tres décadas.

"La capacidad de los libaneses para elegir a sus gobernantes y su soberanía no es negociable. El gobierno libanés tiene la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos y nadie tiene el derecho de intervenir en la formación de su gobierno", dijo en su intervención desde el palacio presidencial libanés, el Baabda.

Hizbula dijo por la mañana en un comunicado que "las visitas constantes de funcionarios de EEUU hacen sospechar sobre sus verdaderas intenciones", aludiendo también a la visita hace un mes de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al país árabe. "Estas visitas son una intromisión en los asuntos del Líbano", dijo el partido que lidera Hassan Nasralá en un comunicado.

Biden aseguró ante el presidente libanés que EEUU está interesado en "una paz justa y global en Oriente Próximo, incluyendo Líbano".

Por su parte, el jefe de Estado libanés dijo que la conversación con Biden fue "profunda y enriquecedora, en la que se abordaron todos los aspectos de la situación en la región así como las próximas elecciones".