Más de 6.200 soldados del Ejército de Sri Lanka han muerto en la última fase de la guerra, desde el verano de 2006, contra los "tigres" tamiles, que fueron derrotados el pasado lunes con la aniquilación de su cúpula militar, informó ayer a Efe una fuente militar.

Durante la IV Guerra del Ilám, como la bautizó la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), otros 30.000 militares sufrieron heridas, precisó el portavoz del Ejército Udaya Nanayakkara.

El Ejército ceilanés aniquiló el pasado lunes a la cúpula del LTTE y puso fin a la guerra después de una ofensiva de meses en el norte del país que ha causado el desplazamiento de unas 280.000 personas, ahora alojadas en campos instalados por el Gobierno.

La IV guerra del Ilám comenzó a finales de julio de 2006, todavía con una tregua vigente entre ambos bandos, después de que la guerrilla cortara el suministro de agua de una presa en los pueblos de Mavil Aru, en el este del país.