El Ejército de Pakistán anunció ayer el inicio de la "fase más importante" de su operación contra los insurgentes en el norte de Pakistán, donde emprendieron una ofensiva para recobrar la principal población del valle de Swat.

En la ciudad de Mingora, las fuerzas de seguridad se enfrentan a entre 300 y 400 insurgentes que han plantado minas y usan a civiles como escudos humanos, según el portavoz del Ejército, Athar Abbas, que informó de la muerte de 17 integristas, incluido un cabecilla, en las últimas 24 horas, la mayoría de ellos en Swat y cinco en la demarcación vecina de Dir.

Según detalló Abbas, las tropas paquistaníes han avanzado hasta Mingora desde el norte y el sur de la ciudad y han conseguido afianzarse en algunas zonas, así como capturar una estación de comunicaciones y tres centros de suministros de los insurgentes.

Asimismo, las fuerzas de seguridad han atacado una escuela tomada por los integristas, destruido un vehículo cargado de explosivos y abatido a un terrorista suicida en Mingora, donde realizan tareas de rastreo calle por calle.

La batalla por Mingora, capital comercial de Swat, está considerada por los analistas como clave en la ofensiva que el Ejército inició en la división regional de Malakand a finales de abril y que ha causado la muerte de casi 1.100 insurgentes y más de una cincuentena de soldados, según cálculos militares que carecen de confirmación independiente.

Sin embargo, las fuerzas de seguridad aún tienen muchos otros frentes abiertos tanto en el valle como en los distritos vecinos, a los que los talibanes avanzaron en abril llevando al Gobierno a romper el acuerdo de paz.

Por otro lado, el ministerio de Asuntos Exteriores de Francia confirmó ayer que un ciudadano francés fue secuestrado en el sur de Pakistán.

En un comunicado, el ministerio indica que se trata de un turista y que el secuestro se produjo ayer. Algunos medios de comunicación galos informan de que se trata de un hombre de 41 años que viajaba por carretera con otros cinco ciudadanos franceses, dos de ellos niños, cerca de la frontera con Irán.