Once personas, dos de ellas menores de edad, murieron por una avalancha humana a la salida de un concierto en Rabat, lo que empañó la celebración de un festival con el que Marruecos pretendía mostrar su mejor cara al exterior.

La tragedia se desencadenó cuando una de las verjas del recinto se vino abajo por la presión de algunos espectadores que intentaron salir por ella del estadio Hay Nahda de la capital, al que asistieron cerca de 70.000 personas para ver al cantante marroquí Abdelaziz Stati.

El "wali" (gobernador) de Rabat, Hasan Amrani, responsabilizó de la avalancha a una parte del público que trató de agilizar su marcha del recinto a través de una salida cerrada, dada la gran concentración de gente que se había juntado ante las puertas una vez finalizado el espectáculo.

El director del hospital Avicenne de Rabat, Yaser Sefiane, a cuyo centro llegaron la mayoría de los más de 40 heridos, declaró ayer que los fallecidos, entre los cuales había dos menores de edad, murieron por asfixia y politraumatismos.

"Sólo había una puerta que estaba abierta, la principal, y cuando acabó el concierto toda la gente se dirigió a ella, una valla se vino abajo y los espectadores empezaron a caer unos encima de otros", dijo a EFE Yusef Hamdun, que abandonó esta mañana el hospital con heridas en la pierna derecha.

Sin embargo, el "wali" dijo en una rueda de prensa en la sede del gobierno regional que había nueve salidas habilitadas por las fuerzas de seguridad en el estadio.

Ocho heridos

Amrani explicó que todavía hay ocho heridos en el hospital -de los cuales cinco están en cuidados intensivos-, y defendió la actuación de la organización y de las fuerzas de seguridad en la tragedia.

El director del hospital precisó que los afectados empezaron a llegar a partir de la 01:00 hora local (misma hora GMT), y que la movilización de los recursos humanos y materiales de ese centro permitió que la totalidad de los heridos fuera atendida en menos de dos horas.

El monarca Mohamed VI, gran impulsor de este acontecimiento cultural, emitió además un comunicado en el que anunció que costeará los gastos de entierro de los muertos y de hospitalización de los heridos.

Entre tanto, el Ministerio del Interior informó de la apertura de una investigación para determinar las circunstancias del accidente, que ha teñido de luto un festival que atrajo a multitud de artistas hasta Marruecos.