Dos personas fueron detenidas en Chile por su presunta vinculación con la muerte del cantautor Víctor Jara, asesinado en 1973, días después del golpe de Estado de Pinochet, según informó ayer el diario La Nación. Hasta el momento, solo una persona permanecía imputada como autora del asesinato de Jara, cuya muerte se convirtió en un símbolo de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura (1973-1990).

Los detenidos, ambos de 54 años, permanecen incomunicados en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, adonde fueron trasladados tras declarar ante el juez Juan Fuentes Belmar en el Palacio de Tribunales por su presunta participación en ese hecho.

El magistrado tenía de plazo hasta ayer por la tarde (madrugada en Canarias) para resolver si los somete a proceso, en calidad de autores, cómplices o encubridores, o si los deja en libertad por falta de méritos que los incriminen en ese asesinato.

Según el diario, uno de los detenidos confesó su participación en el fusilamiento del cantante y colaboró en la descripción del episodio que terminó con la vida de Víctor Jara en el Estadio Chile.

En mayo de 2008, el juez Fuentes Belmar cerró el sumario con un único inculpado como autor del homicidio, el coronel del ejército jubilado Mario Manríquez Bravo, quien fue di-rector del campo de prisioneros en el que fue transformado ese recinto deportivo. La investigación se reabrió a principios de junio, cuando el juez acogió gran parte de las cuarenta diligencias solicitadas días antes por el abogado querellante y representante de la familia, Nelson Caucoto.

Jara murió el 15 de septiembre de 1973 y, según detalla la investigación judicial fue brutalmente golpeado y torturado, sus manos sufrieron golpes de culatas de fusiles y después fue asesinado con 44 disparos.