Corea del Norte desafió ayer al Consejo de Seguridad de la ONU, que prepara sanciones por su ensayo nuclear del lunes, e hizo patente su amenaza con el lanzamiento de un nuevo misil de corto alcance.

El último misil tierra-aire lanzado por el régimen comunista de Pyongyang corresponde a un nuevo tipo de proyectil distinto a los otros que disparó esta semana y tiene un alcance de 160 kilómetros, según informó la agencia surcoreana Yonhap.

"Lo que el Norte lanzó esta vez parece ser diferente a lo que había lanzado previamente", dijeron a Yonhap fuentes oficiales de Corea del Sur, nación que celebró ayer, aún sobrecogida por su suicidio, el funeral de Estado por el ex presidente Roh Moo-hyun.

El nuevo misil del régimen de Kim Yong-il fue lanzado alrededor de las 18.12 hora local (9.12 GMT) desde la base de Musudan-ri, en la costa noreste del país (provincia de Hamgyeong), el mismo lugar desde el que el pasado 5 de abril fue disparado un misil de largo alcance.

El pasado lunes, además, Corea del Norte llevó a cabo su segundo ensayo nuclear subterráneo, casi tres años después del primero de octubre de 2006, y, entre ese mismo día y el martes, el régimen lanzó varios misiles de corto alcance, como desafío a las críticas de la comunidad internacional.

La prueba nuclear, cuya magnitud pudo ser de hasta 20 kilotones según Rusia y por tanto equivalente a la bomba atómica de Nagasaki, fue condenada por la comunidad internacional y criticada por China, principal aliado del régimen de Kim Jong-il.

Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Rusia, Francia, EEUU y el Reino Unido) se manifestaron este jueves a favor de castigar el ensayo nuclear norcoreano con la imposición de nuevas sanciones, previsiblemente más duras que las adoptadas en base a la resolución 1718, adoptada en 2006.

Ayer, Corea del Norte advirtió directamente a la ONU de que la aprobación de nuevas sanciones contra su prueba nuclear del lunes supondría el fin del armisticio en vigor desde 1953 en la península coreana y de posibles nuevas "medidas en defensa propia".

El régimen norcoreano ya calificó de medida de autodefensa la prueba nuclear de este lunes ante las fuerzas "hostiles" que lo amenazan. "Una actividad hostil del Consejo de Seguridad de la ONU será equivalente a la anulación del acuerdo de armisticio de la Guerra de Corea (1950-53)", dijo ayer el Ministerio norcoreano de Exteriores en un comunicado recogido por la agencia oficial KCNA.

La Guerra de Corea (1950-1953) nunca se cerró con un tratado de paz sino con la firma de un armisticio, a propuesta india, entre China, Corea del Norte y Estados Unidos, este último en representación del Ejército bajo la bandera de Naciones Unidas.

Más allá del riesgo geopolítico que conlleva, el último desafío norcoreano ha llegado en un momento en que Corea del Sur despedía a su anterior presidente.

Otro posible lanzamiento

Asimismo, los satélites de espionaje estadounidenses detectaron una actividad de vehículos en un sitio de lanzamiento de misiles balísticos de Corea del Norte, que podría señalar otro ensayo de armamento, informaron ayer medios comunicación de EEUU.

La cadena CNN de televisión citó a dos funcionarios del Pentágono, que no identificó, según los cuales la actividad es similar a la que precedió al lanzamiento meses atrás de un misil norcoreano de largo alcance.

Según el diario The Wall Street Journal, que citó fuentes surcoreanas, Corea del Norte disparó ayer otro misil de corto alcance desde su polígono de pruebas en Musudan, en la costa este del país.

Por su parte el jefe del Pentágono, Robert Gates, indicó que no ve la necesidad de que EEUU "ajuste sus niveles de fuerza militar" en la región, e indicó que nadie en el gobierno del presidente Obama "cree que estemos ante una crisis" con Corea del Norte.

"Lo que tenemos son algunos acontecimientos que son muy provocativos, agresivos, acompañados por una retórica muy agresiva", dijo Gates a bordo del avión que lo llevaba a una cumbre militar en Singapur, según informa la Agencia de Prensa de las Fuerzas Armadas.