El Gobierno francés subrayó hoy que no puede decir que la desaparición ayer del avión de Air France se deba a un acto terrorista, aunque insistió en que tampoco se puede excluir esa hipótesis.

El ministro de Defensa, Hervé Morin, precisó en una entrevista en la emisora de radio "Europe 1" que por ahora no tienen "ningún elemento" que corrobore que ésa sea la causa del accidente, aunque "por definición" no pueden excluirlo.

El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, comentó en la misma entrevista que aunque por el momento no saben "nada" sobre la razón de la desaparición del Airbus A330 cuando volaba desde Río de Janeiro a París "parece más una pérdida de control del aparato, pero no se excluye nada"

Bussereau consideró que la tesis avanzada por Air France para explicar un posible accidente a causa de un rayo resulta incompleta.

"Un simple rayo no puede explicar la pérdida de un avión", destacó antes de añadir que en caso de que la aeronave se hubiera visto afectada por una tormenta en el Atlántico tendría que haber otros elementos y habría que hablar de "un conjunto de circunstancias".

El ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, reiteró que no está confirmada la versión de un piloto comercial brasileño, que dice haber visto al atravesar el Atlántico, cerca de las costas de Senegal, lo que podrían ser restos del avión extraviado de Air France.

Borloo dijo que la prioridad es encontrar las cajas negras del avión para poder determinar qué ocurrió.

Bussereau aseguró que "no hubo ningún mensaje de alerta que se escuchara" procedente de la tripulación del avión y reiteró la dificultad para encontrar restos del aparato, si se confirma que se estrelló en el mar, dado que la zona en la que se busca es muy amplia.

Bussereau indicó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha comprometido a que las familias de los 228 ocupantes del avión estarán permanentemente informadas y que les recibirá el próximo lunes.

Air France precisó que desde ayer ha movilizado a un centenar de voluntarios para reforzar sus equipos y atender a esos familiares.

Por otro lado, Bussereau puso el acento en que el comandante del avión desaparecido, Marc Dubois (58 años) y sus dos copilotos (de 37 y 32 años) "eran muy experimentados".

Según los datos ofrecidos por la aerolínea francesa, Dubois tenía 11.000 horas de vuelo en su carrera y los otros dos copilotos 6.600 y 3.000 horas, respectivamente.