El primer huracán de la temporada de la cuenca atlántica, "Bill", amenaza con transformarse en un poderoso ciclón con vientos superiores a los 178 kilómetros por hora mañana, según el pronóstico de meteorólogos de EEUU.

El ciclón mantiene vientos superiores máximos de 150 kilómetros por hora, por lo que aún es un huracán de categoría uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, informó ayer el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en su boletín de las 21.00 GMT.

Sin embargo, se espera que alcance la categoría tres mientras se desplaza sobre las cálidas aguas del Atlántico, que son el "combustible" de los huracanes.

El ojo de "Bill" se hallaba cerca de la latitud 14,6 grados norte, y longitud 46,7 grados oeste, a 1.570 kilómetros al este de las Antillas menores.