El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, dio hoy las gracias a Irlanda por su respaldo al Tratado de Lisboa y aseguró que, "cuando explicamos Europa, podemos lograr un gran apoyo a nuestro proyecto".

"Gracias, Irlanda. Es un gran día para Irlanda, un gran día para Europa", indicó el presidente del Ejecutivo comunitario en una rueda de prensa.

Barroso, que ya ha hablado por teléfono con el primer ministro irlandés, Brian Cowen, y los líderes de los principales partidos de Irlanda, afirmó sentirse "extremadamente feliz" y felicitó al pueblo irlandés por su "aplastante decisión tras una larga y cuidadosa deliberación".

El propio Cowen y su ministro de Exteriores, Michéal Martin, aseguraron hoy que Irlanda ha ratificado el Tratado de Lisboa en el segundo referendo celebrado ayer, según los primeros datos del recuento de votos que comenzó esta mañana.

Barroso aseguró sentirse "impresionado" por las campañas que han llevado a cabo no sólo las fuerzas políticas en Irlanda, sino también la sociedad civil.

"Esto muestra que cuando nos comprometemos, cuando explicamos, podemos tener un auténtico apoyo para nuestro proyecto europeo", recalcó, y añadió que, en esta ocasión, ha habido mucha más información sobre el Tratado que en el primer referendo celebrado en Irlanda en 2008, en el que los ciudadanos rechazaron el texto.

También dijo estar convencido de que las garantías legales ofrecidas por los socios comunitarios a Irlanda -protocolos que le permitirán, por ejemplo, mantener su comisario europeo y sus políticas fiscales- han jugado un "papel significativo" frente a ciertas preocupaciones expresadas por los irlandeses el año pasado.

"Eso ha demostrado que la UE está preparada para escuchar y reaccionar", indicó.

Barroso expresó asimismo su esperanza de que, "ahora que todos los estados miembros han aprobado democráticamente el Tratado", se completen "lo antes posible" los procedimientos necesarios en Polonia y la República Checa para que pueda entrar en vigor.

En ese sentido, anunció que se reunirá el próximo miércoles con el presidente de turno de la Unión Europea, el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, y el primer ministro checo, Jan Fischer, para abordar este tema.

"Tenemos que respetar los procedimientos constitucionales en la República Checa como hemos hecho en otros países", señaló, y recordó que el Parlamento checo ya ha aceptado el Tratado, por lo que sería una "completa contradicción" que ahora no lo ratificase su presidente, el euroescéptico Vaclav Klaus, que ha sido "elegido" por esa Cámara.